H I S T O R I A D E U B R I Q U E


UBRIQUE   


HISTORIA  DE UBRIQUE





HISTORIA MODERNA
·
LA RECONQUISTA
Tras varios siglos de guerras y destrucciones, “Umrica” (que así se denominaba entonces Ubrique) fue reconquistada y arrasada en mayo de 1.485 por Don Rodrigo Ponce de León, quedando reducido a un pequeño grupo de casas, y el resto de la población se encontraba diseminada por los campos.
El Marqués de Cádiz, Don Rodrigo Ponce de León, sometió a toda la serranía de Cádiz: los castillos se fueron rindiendo, los pocos habitantes que había se entregaron y, al mismo
tiempo, reorganizó la conquista nombrando alcaides, situando guarniciones en los poblados y
restableciendo el culto católico.
Los Reyes Católicos, para agradecer sus servicios, donaron al marqués de Cádiz, como
merced y privilegio, la serranía de Villaluenga (Villaluenga, Archite, Ubrique, Benaocaz y
Grazalema), con sus fortalezas, alquerías, vasallos y vecinos, convirtiéndose en la práctica en
dueño y señor de la serranía. El marqués practicó una política expansionista acaparando más
y más posesiones que le permitían mantener su estatus y codearse con los poderosos de la
monarquía.
El marqués de Cádiz, posteriormente Duque de Arcos y también Señor de las Siete
Villas (Villaluenga, Ubrique, Archite, Cardela, Aznalmara, Grazalema y Benaocaz), realizó el
repartimiento de las tierras, correspondiendo una parte al campesino por la que el señor le
cobraba un canon anual, otra parte correspondía al señor en la que tenían que trabajar los
campesinos en algunas épocas del año, y otras eran comunales para utilidad de los vecinos. La
jurisdicción civil y criminal de los territorios quedaba encomendada al “señor”, y los vecinos
tenían la obligación de prestarle servicio militar.
Pila de la Plaza. Año 1.727 Situada en la
fachada principal del Ayuntamiento. Se
construyó por una iniciativa, toda una obra
de ingeniería, de hacer llegar el agua del
nacimiento del Benalfi hasta el Convento de
Capuchinos realizada por el fraile Pedro de
Teba y destinada al riego de la huerta. La villa
pidió permiso al Convento para traer parte
del agua a la plaza del pueblo. Se realizaron
las obras necesarias para la conducción y se
levantó la fuente de cuatro caños.
3
La ocupación planteó muchos problemas internos de convivencia, y para evitarlos los
Reyes Católicos dieron unas Capitulaciones (pactos de rendición) que establecían el respeto a
las vidas y bienes de los sometidos; las libertades de religión, residencia, leyes, lengua y
costumbres; la justicia seguiría siendo impartida por jueces islámicos según la Ley del Islam;
derecho a trasladarse a África, en un plazo de tres años, en barcos facilitados por los Reyes
Católicos.
·
LA REBELIÓN MUSULMANA
Los Reyes Católicos incumplieron las promesas que hicieron a los musulmanes
conquistados y no respetaron sus creencias y su cultura, y por eso se rebelaron, primeramente
en Granada en 1.500, y después por toda la serranía de Villaluenga. Don Fernando intentó
atajar la rebelión con mucha dureza y represión, ayudado por el Señor de las Siete Villas, y los
musulmanes, acosados, se encerraron en sí mismos, se echaron al monte, y se negaron a
relacionarse con los cristianos hasta su definitiva expulsión. Los que no quisieron convertirse,
ni someterse, emigraron al otro lado del Estrecho. Aunque fueron expulsados los no
convertidos, muchos siguieron viviendo en España, practicando de forma oculta su religión, y a
estos se les llamaron
moriscos.
·
LA REPOBLACIÓN (1.501)
En 1.501, una vez sometidos los moriscos y emigrados los que rechazaron
someterse a la fe, la región quedó despoblada y fue entonces cuando la duquesa de Arcos,
Doña Beatriz Pacheco mandó repoblar las villas de la serranía y para hacer atractiva la
empresa ofreció a los caballeros que se asentaron una casa, una caballería y una aranzada de
viña y a los peones la mitad. Se impusieron unas condiciones de poblamiento para los nuevos
inmigrantes: se limitó la capacidad acaparadora de los pobladores, con objeto de no agrandar
las diferencias sociales, tendrían que vivir un mínimo de cinco años en la zona durante los que
estarían exentos de pagar “tributos” o pechos a la casa señorial; durante esos años no podrían
disponer de las tierras como propias ni vender a extranjeros nada de lo recibido; se establecía
un máximo de tierras y animales y se delimitaron las tierras comunales. Según el archivo de
los Duques de Arcos, llegarían a Ubrique un total de 38 pobladores, doce de los cuales serían
caballeros.
·
LA RECONSTRUCCIÓN (S. XVI)
Tras la conquista cristiana, lo más inminente, y a ello se dedicaron los primeros años,
sería la reconstrucción de Ubrique. En el siglo XVI, la población prefería las alturas, no solo
como forma de defensa, sino para evitar los aires insanos de la proximidad del río y por eso el
núcleo primitivo de Ubrique se concentró en la zona alta (actual casco antiguo), y sobre los
restos de una anterior mezquita edificaron una pequeña ermita, que después se convertiría en
la iglesia de San Antonio que se trataba de una humilde capilla, derribada al reedificarse la
actual del siglo XVII.
4
Con el tiempo los habitantes de Ubrique abandonaron las zonas altas que resultaban
inaccesibles, lo que unido a abundancia de aguas, a la fertilidad de los prados y la mayor
comodidad y facilidad de las comunicaciones haría que la población de los núcleos cercanos se
trasladase. Además en 1.550 comenzó la despoblación de Cardela y sus habitantes también se
desplazaron a Ubrique, de tal manera que la población se iba reconcentrando y aumentando
rápidamente. También la cercana aldea de Archite, en 1.522, un corrimiento de tierras,
quedando abandonada y sus pobladores (unos 60) se trasladaron a Ubrique, trayéndose en
procesión a su patrona, La Inmaculada, seguramente la imagen que posteriormente se ha
llamado de Nuestra Señora de la O, patrona de la actual parroquia de Ubrique.
La población de Ubrique llegó a 287 habitantes en 1.587, y se puede decir que el
Ubrique actual está formado por los restos de la aldea de Cardela, Aznalmara, Archite,
Garciago y Tavizna.
·
REBELIÓN Y EXPULSIÓN DEFINITIVA DE LOS MORISCOS
Entre 1.569-1.571 se produjo una nueva rebelión de los moriscos, que seguían
aferrados a sus viejas costumbres, a su lengua y a su cultura, lo que suponía un problema
dentro de la población hispana, habiendo fallado todo intento de integración a la vida común.
Esta sublevación afectó también a Ubrique llenando de depredaciones toda la serranía, ya que
los moriscos rehuían el enfrentamiento directo, y preferían ocultarse en los montes cercanos y
recurrir a la guerrilla. Felipe II decidió acabar con este problema y llevó a cabo una operación
sistemática, lenta y laboriosa. La guerra se hizo dura, con fuertes represalias y crueldades,
siendo finalmente dispersados los moriscos.
Hacia 1.596 se nombra a San Sebastián patrón de Ubrique, y se levantó en lo que
entonces era la salida del pueblo (hoy Plaza del Jardín) una
ermita que durante dos siglos se
llamó
“de San Sebastián”.
(
La ermita de San Antonio destaca por su
estilo barroco y ser un templo de una sola
nave y con su característica fachada
rematada en espadaña. Se sabe que el
templo estuvo abierto al culto durante los
siglos XVI-XVII y que a mediados del s. XVIII
fue demolido para construir otro de nueva
planta conservando su torre. En 1.886 se
acometió una de tantas restauraciones de su
fachada posterior, la principal, para ubicar
un reloj al estar en el lugar más elevado de
Ubrique, que fue comprado a plazo y posee el
mismo diseño que el Big-Ben de Londres. Esta
ermita quedó como símbolo permanente de
Ubrique. Se encuentra en la calle Torre, s/n,
en el casco antiguo).

5

En esta época destacó la personalidad de
Pedro “El Pecador”, natural de Ubrique que
nació hacia 1.500, y que se retiró a una cueva cerca de Campillo (Málaga) para llevar una vida
de ermitaño. Fundó el Hospital de las Tablas (luego de San Juan de Dios) y los de Málaga,
Antequera, Arcos y Ronda. Murió en olor de santidad.

·
EL SIGLO XVII
En el siglo XVII todo el país estaba sumido en una gran depresión económica, y en

especial la agricultura, lo que se sintió de un modo especial en Ubrique al ser una villa agrícola.
Para frenarla la Corona decidió vender los cargos públicos de los lugares de señorío, que hasta
ahora eran nombrados por los señores. En 1.635 la villa de Ubrique compra el poder de
nombrar dos alcaldes ordinarios, un alguacil mayor, dos regidores y dos jurados (eran
nombrados por duplicado para que el Duque de Arcos, de quien dependía el señorío, eligiese a
uno de cada par), con lo que el Duque no estuvo de acuerdo y tras una serie de negociaciones
se acordó que el “Señor” seguiría siendo el dueño jurídico de Ubrique y tendría derecho a
confirmar o negar los alcaldes y regidores que eligiesen los propios vecinos.
El municipio adquirió competencia civil y criminal en las causas menores y el derecho
de convocar a cabildo abierto, que era una especie de asamblea ciudadana en las que todo el
vecindario deliberaba y decidía sobre los negocios, derechos e intereses de la villa. Este
régimen durará hasta el periodo constitucional de principios del siglo XIX.
Comienza una edad próspera para Ubrique debido a la autonomía conseguida y
también a la ausencia de conflictos graves, lo que se reflejó en la fundación de capillas e
iglesias: San Sebastián (inicios del siglo XVII), hoy llamada
Iglesia de Nuestro Padre Jesús
Nazareno,
que se tornó en el centro vital de los gremios y, bajo cuyo techo, tenían sus
periódicas reuniones; la
iglesia de San Juan de Letrán y el Convento de Capuchinos, éste
último protegido por la Casa Ducal y de él salieron oradores y misioneros que desarrollarán su
labor en el antiguo y Nuevo Mundo. Fueron destacados capuchinos el P. Félix José de Ubrique;
el Beato Diego José de Cádiz que, además de misionero por toda España, fue maestro en
filosofía, doctor en medicina, jurisprudencia, cánones y teología; Pedro de Ubrique, prefecto
de los llanos de Venezuela; el P. Buenaventura de Ubrique, con toda una vida entregada a la
serranía de Cádiz, y que levantó el Calvario y el Vía Crucis.

Es de inicios del s. XVII, y a principios del XVIII la

ermita es reedificada y ampliada, dotándosele de su

actual portada y espadaña, e instalando en el altar
mayor la imagen de Nuestro Padre Jesús, por lo que
pasó a llamarse
Iglesia de Jesús
. En 1.755 un
importante terremoto produce diversos desperfectos
y tendrá que ser reparada, dotándosele de sus
actuales bóvedas de cañón y cúpula de media
naranja.
Este convento fue construido entre 1.660 y 1.668 a instancias del Duque de Arcos. Está custodiado
por una alta palmera que desde antaño guarda historias y leyendas de los capuchinos. Desde aquí
partía el Via Crucis hasta la ermita del Calvario a través de las calles del que hoy es Casco Antiguo,
declarado Bien de Interés Cultural categoría Conjunto Histórico.

6

Iglesia de San Juan de Letrán. Siglo XVII. T

planta octogonal infrecuente en la arquitectura de
la época, en forma de rotonda y
fachada claramente inspirada en el modelo
albertino de San Andrés de Mantua (Lombardía
Italia), obra del arquitecto quattrocentista Leon
Battista, (única iglesia española
esquema). Se articula en tres calle
pilastras de de orden toscanos. Ha permanecido
muchos años en estado de abandono hasta su
reciente rehabilitación municipal
este aspecto, convertido en el Museo de
interpretación histórica de Ubrique.
Ermita del Calvario erigida por el capuchino
Ubrique
hacia el año 1700. Este templo de pequeñas dimensiones
se tenía como última Estación del Via
de San Antonio y recorría parte de la sierra ubriqueña
Destaca la
sencillez de su fachada
un
campanario tringular.
. Templo de

frecuente de extraordinario
s Lombardíao
con este
. calles separadas por
unicipal. Hoy presenta
Fray Buenaventura de
ste Via-Crucis que partía de la Ermita
ubriqueña.
fachada,
estando presidida por
·
EL SIGLO XVIII
A principios del s. XVIII se construyó el primer cementerio de Ubrique, en un terreno
cercano a la ermita de Jesús. Hasta entonces los entierros
recintos de las iglesias.
La plaza del Ayuntamiento, de estilo neoclásico, se levantó en la segunda mitad del s.
XVIII, mientras que el Ayuntamiento, del mismo estilo, es
Ayuntamiento pidió permiso a las autoridades eclesiásticas para usar las instalaciones que
conducían al convento el agua de los manantiales cercanos
instaló en la plaza una fuente de cuatro ca
“A expensas de esta villa se hizo esta obra siendo corregidor el Señor Don Fernando Márquez
Barreño, año 1.727”.
La calle La Torre era el
principales artesanos y arrieros
debido a este ensanche, se crea la necesidad de trasladar la parroquia a la nueva iglesia de
Nuestra Señora de la O (1.773)
7
se venían celebrando dentro de los
de principios del s. XIX. El
cercanos, se construyó un acueducto, y se
caños, como reza en la inscripción que hay sobre ella:
eje central del pueblo donde se ubicaban
arrieros, pero durante el s. XVIII surgen nuevas y amplias calles y,
1.773), pero sin abandonar el culto de San Antonio.
Cementerio en el Convento de Capuchinos.
Imagen actual de la
fachada del Ayuntamiento
y fuente de cuatro caños.
Es una construcción de estilo basilical,
con tres naves separadas por
columnas toscanas y arcos de medio
punto, y una curiosa torre de planta
ochavada (ocho lados iguales).
ños, las casas de los
na
8
El aumento de la población y la riqueza que proporciona la industria y el comercio
favorece el desarrollo de una nueva clase social, entre la nobleza y el estado llano: la
burguesía, que contó con la protección de los borbones.
A mediados del s. XVIII Ubrique era una villa eminentemente agrícola, con cultivo de
trigo y cebada, montes con arbolado de bellota, huertas, frutales, viñas y olivares, aunque
también era importante la ganadería, con ovejas, cabras, vacas, ganado caballar, anos y
cerdos. Había molinos de aceite y harineros, hornos de pan, curtidurías, tintes de paños y una
fábrica de jabón, aunque prácticamente todo pertenecía a la Iglesia, al Duque y a un pequeño
grupo de particulares, de tal manera que la mayoría de la población eran jornaleros de muy
pocos recursos, reconociendo el catastro de ensenada la presencia de un centenar de pobres
de solemnidad y, en cambio, la iglesia y el duque recibían anualmente de la villa grandes
cantidades por numerosos conceptos.
Aunque la industria peletera tiene en Ubrique mucha más antigüedad, hacia finales
del siglo XVIII se instala en la localidad un peletero procedente de Italia, Ángel Bencina, que va
a revolucionar el gremio consiguiendo grandes avances técnicos que dieron un fuerte impulso
a la industria peletera.
Las piezas más antiguas que se fabricaron en Ubrique eran los precisos, bolsas
pequeñas que se colgaban los arrieros de la correa del pantalón y que deben su nombre a que
en ellos se guardaba “lo preciso” (la yesca, el pedernal y el tabaco). Más tarde, cuando
aparecieron las cerillas, los precisos fueron sustituidos por las petacas (estuches pequeños
que se llevaban en el bolsillo para guardar el tabaco) formadas por dos piezas iguales que
encajaban perfectamente, fabricadas con el escroto de animales, y posteriormente éstas
fueron sustituidas por las pureras. También se fabricaban en esta época las carteras de
ganadero.
Preciso elaborado por los visitantes que acuden
al Museo de la Piel ubicado hoy en el Convento
de Capuchinos.
9
HISTORIA CONTEMPORÁNEA
Es obligatorio referirse a la “Crujía de Gamones” de Ubrique, fiesta autóctona y
única declarada de Interés Turístico de Andalucía, ya que sus orígenes se sitúan en los inicios
de este periodo contemporáneo.
“LA CRUJÍA DE GAMONES”
El Gamón o Vara de San José (Asphodelus aestivus) e
s una planta herbácea, resistente,
sin pelos y de color verde azulado, que puede alcanzar una altura de 55-150 cm., con raíces
gruesas y bulbosas, de hojas basales y puntiagudas. Tiene un tallo erecto y sus flores son
blancas. Sus frutos tienen forma de cápsula ovalada.
Suele crecer en terrenos bien drenados y en suelos desarrollados sobre rocas calizas,
mezclado entre otros matorrales en las sierras de la comarca.
En Ubrique se celebra en la noche del 3 de mayo la “Fiesta de las Cruces”, conocida
popularmente entre los lugareños como el “día de los gamones”.
Los ubriqueños recogen los gamones en la sierra días antes de la celebración. Esa noche se
engalanan cruces con flores y se encienden candelas en todas las barriadas, siendo el lugar
más concurrido la “Plaza de la Verdura”. Se aprovechan “polletes” en los que se colocan
grandes piedras donde “crujir” estos singulares tallos. El ritual de esta tradición centenaria es
el siguiente: se colocan los gamones en la base de la hoguera el tiempo suficiente como para
que la savia de su raíz bulbosa se caliente. El experto saca el gamón del fuego, comprueba que
humea por la punta y se acerca ésta al oído: si el sonido evoca a un globo desinflándose por
una minúscula abertura, está listo para “ser explotado”. Al tiempo que saca el gamón de la
candela, dedica el “crujío” a la salud de alguna persona o a la salud del Día de la Cruz, mientras
se gira buscando la superficie más cercana contra la cual golpear la planta. Si todo sale bien, la
punta del gamón reventará a la primera, provocando un intenso ruido sordo.
En muchas calles se tienden columpios de ventana a ventana donde las muchachas son
columpiadas al compás de las coplas llamadas de “pique”, con la intención de hacer perdidas
paces.
De manera informal, se realizan concursos que otorgan premios al gamón más grade,
al igual que todos los años se intenta establecer en cada candela cuál ha sido la “crujía” más
fuerte.
10
El origen de la Fiesta de los Gamones se pierde en la memoria de los ubriqueños, que
cuentan cuando en el siglo XIX un destacamento francés ocupó la zona y parte de la población
huyó a la sierra, se explotaban con fiereza los gamones contra las piedras a fin de que el
enemigo creyera que los del lugar estaban fuertemente armados, sin embargo parece más
probable que la crujida de gamones fuese una ocurrencia de los pastores para ahuyentar a los
lobos.
Los chiquillos siguen recogiendo en los montes la leña y los gamones. Los vecinos de
forma individual decoran las calles y preparan el evento resaltando la participación del pueblo
como uno de los rasgos predominantes: limpieza de calles, iluminación de las mismas,
decoración con motivos florales, elaboración y decoración de la cruz, recogida de los gamones,
preparación de la candela, organización de actividades. La Fiesta de los Gamones no se
perderá ya que es eminentemente popular y de la que Ubrique se siente orgulloso.
Recientemente ha sido declarada por la Consejería de Turismo, Comercio y Deportes
como Fiesta de Interés Turístico de Andalucía

LA CRISIS DEL S.XIX

Durante todo el s. XIX la población de Ubrique se mantendrá entre los 5.500

habitantes y ello a pesar de ser un siglo repleto de calamidades, como la epidemia de cólera
que, a partir de 1.800, se extenderá por toda la comarca. Como medida de precaución, se
prohíbe la entrada y salida de Ubrique, y precisamente esta epidemia descubrió la triste
realidad de que Ubrique no tenía ni hospital ni asilo ni un refugio para los enfermos, huérfanos
o invalidos, por lo que Don Pedro Romero, en 1.801, levantó la iglesia y el hospital de San
Pedro.
Además del cólera, Ubrique se ve afectado por otro gran desastre, una guerra larga y
sin cuartel que se cernió sobre toda España: la guerra contra los franceses.
GUERRA DE LA INDEPENDENCIA
La Península Ibérica fue invadida por Napoleón y el 16 de mayo de 1.810 un
destacamento de 400 franceses entró en Ubrique, que al estar en una hondonada resultaba de
difícil defensa, y la población huyó en masa a los montes, encontrándose los franceses con un
pueblo desierto que les facilitó el saqueo, mientras que los ubriqueños les disparaban desde la
sierra. “Hasta 22 veces entraron los franceses en Ubrique hostilmente, y nunca capituló”, decía
Frasquita Larrea en sus cartas.
Iglesia y Hospital de San Pedro.
Levantada en 1.801 gracias a D.
Pedro Romero y diseñada por el
arquitecto neoclásico Miguel de
Olivares.
Los franceses querían
las operaciones al ejército del mariscal Victor, y ocuparon Ronda, Ubrique, Gaucín y Jimena,
pero los serranos, dirigidos por José Serrano Valdenebro, no estaban dispuestos a
en más de una ocasión pusieron
Ubrique con 600 hombres primero y luego con 3.000, en junio de 1.810
incrementaron sus saqueos, llegando a quemar varios retablos del Convento de Capuchinos,
así como la ermita de San Juan de Letrán, la de San Pedro y el archivo del Ayuntamiento,
perdiéndose toda la documentación de cuatro siglos.
La lucha de guerrillas
destacando la partida de Juan Peralta y las hazañas del intrépido guerrillero ubriqueño
Zaldivar.
Los franceses pretendían, ante las actividades organizativas de Valdenebro, un ataque
sorpresa, pero Gaucín presentó gran resistencia y tuvieron que marcharse por la costa de
Málaga. Los forcejeos entre guerrilleros
poderoso del mundo) continuaron sin un claro vencedor hasta que
franceses se retiraron. Con esta guerra la devastación llegó a todos los rincones del país,
dejando campos sin cultivar, rebaños aniquilados, casas arrasadas
puesto que la guerra de la Independencia se desarrolló de un m
años (1.808-1.814), como no se había sufrido desde la invasión musulmana y como no
volverían a sufrirse hasta la guerra civil de 1.936.
La guerra de la Independencia, que separó el siglo XVIII del XIX, arruinó
completamente el país y puso fin al Antiguo Régimen
La promulgación de
En 1.815 un Real decreto nombra “beneméritos de la patria” a diversas personas que
se destacaron en la lucha contra los franceses, siendo una de estas personas el ubriqueño José
de Aragón y Manca.
En Cumplimiento de la Constitución de 1
señoríos son suprimidos aunque los nobles pasan a ser propietarios privados de las tierras, lo
que fue peor ya que ahora eran grandes propietarios con mayor libertad para utilizar sus
posesiones en un régimen de
11
controlar las comunicaciones entre Málaga y Cádiz
en una situación difícil al ejército francés que volvieron sobre
1.810, que en represali
se hizo encarnizada y muchos ubriqueños tomaron parte en ella,
, serranos y las tropas francesas (el ejército más
el 13 de junio de 1
y todo tipo de
modo totalitario durante seis
, l Régimen.
la Constitución de 1812
(Cortes de Cádiz), cuadro de Salvador Viniegra
1.812, aprobada por las Cortes de Cádiz, los
liberalismo económico.
para facilitar
rendirse y
rcito , represalia
uchos 1.812 los
desastres,
odo .812,
VUELVE EL ABSOLUTISMO
Fernando VII vuelve y
reformas en el país, sin embargo nunca las convocó
régimen absolutista y las instituciones
calmar los ánimos, emprenden obras públicas, como la construcción en Ubrique de grandes
pozos en la dehesa del Boyar para recoger la nieve
(profundidad de 6 ó 7 metros y 4 de diámetro)
mulos hasta Cádiz y Sevilla. También se h
en funcionamiento una escue
ducados anuales, en tanto que las escuelas de párvulos se mantenían con las cuotas
particulares de los padres.
LA CONSTITUCIÓN Y FIN DEL ABSOLUTISMO.
Fernando VII reinstaur
dirigido por Riego, le obligó a jurar la C
buscaron refugio en el convento de capuchinos de Ubrique, por ser el autor de una obra
la Constitución de 1.812. El Ayuntamiento de Ubrique juró la Constitución durante el Tri
Liberal.
Muchos de los perseguidos se e
guerrilleros como Zaldivar y su lugarteniente, el “Vizcaíno”, que entorpec
Muerto Zaldivar, fue el “Vizcaíno”
200 hombres a caballo y órdenes su
que tuvo que cambiar su composición al final de este periodo y en la plaza de la villa se
quemaron las Actas Capitulares
Pedro Zaldívar
,
de
Ubrique en aquella contienda. Al parecer,
emprendió sus actividades insurgentes desde la

Valle
, con un grupo de solo doce hombres que alcanzó los 300 en poco tiempo
Ubrique lleva su nombre.

LA REGENCIA

Tras la muerte de Fernando VII en 1833,

de su madre María Cristina de Borbón. En este periodo
la desamortización
de las propiedades del clero regular, pasando éstas al Estado, que las vende
en subasta pública. En Ubrique, en
Capuchinos, desapareciendo el archivo conventual y los protocolos. Las tierras y el edificio del
convento salieron a subasta pública
Juan García Pérez, de Grazalema,
Debido a la fuerte crisis que azotaba el país y también a Ubrique
que buscarse la vida de forma no muy leg
que aprovechaban la cercanía de Gibraltar para obtener
procedentes de la colonia británica, que traían a través de la sierra.
12
aunque prometió la reunión de unas Cortes para introducir
convocó, imponiendo de nuevo su
propias del Antiguo Régimen. Los Ayuntamientos, para
que serviría al abastecimiento de agua
etros y que en épocas de escasez se transportaba en
. hicieron esfuerzos en el ámbito educativo, poniéndose
ela pública regida por un maestro, con una dotación de 200
, reinstauró el absolutismo, pero el pronunciamiento liberal
Constitución. Los absolutistas son perseguidos, y algunos
escondieron en el monte, encontrando el apoyo de ex
entorpecían
quien se hizo cargo de su partida y entró en Ubrique con
rdenes superiores de deponer al gobierno municipal constitucional
de 1820 a 1823 (periodo del Trienio Liberal)

,
El Cabrero, fue considerado el héroe más destacado y popular
Zaldívar
era pastor en la Cartuja de Jerez y
dehesa del Palmetín
, término de
,
sube al trono su hija Isabel II, bajo la regencia
el Ministro liberal
Mendizábal ordena
1836, fueron desterrados los religiosos del Convento de

apuchinos, y fueron comprados en 1845 por un particular llamado

para explotar sus huertas.
Ubrique, muchos tuvieron
legal, surgiendo los contrabandistas y los mochileros,
pingües beneficios de los productos
Los bandoleros se
, conocido
de 1.820,
tas contra
Trienio
la vida liberal.
da constitucional,
,
San José del
tiempo. Una calle de
, 845
13
rebelaron contra las injusticias sociales echándose al monte y ejerciendo cierta labor de
benefactores de los pobres (robando a ricos para dar a los pobres) y sus nombres rápidamente
se convirtieron en leyenda, como “El Tempranillo” o Rodrigo de Avinareta, en Ubrique.
El gobierno consiguió reducir notablemente la delincuencia en la zona mediante un
incremento en la vigilancia, instalándose en Ubrique un cuartel de carabineros para patrullar
los montes y enfrentarse a los bandidos.
A mediados de siglo, Ubrique ya se había convertido en villa con Ayuntamiento en la
provincia de Cádiz, partido judicial en Grazalema, Diócesis en Málaga, Audiencia territorial y
Capitanía General en Sevilla. En esta época, se compone de: 1.200 casas de mala construcción,
produce poco trigo, algunas semillas, muchas hortalizas y frutas; hay ganado lanar, cabrío,
vacuno y yeguar, y caza de conejos y perdices. Las calles, excepto tres que son llanas y de buen
piso, son pendientes y desiguales; los caminos son de herradura (aquel que solo permite el
paso de caballerías) en mal estado.
En 1.855 aparece un nuevo brote de cólera en Andalucía, que también afectó a
Ubrique, actuando una Junta de sanidad que envía un facultativo con medicinas y medios para
combatir la epidemia. Entre las cosas positivas que suceden en esta época nos encontramos
con la mejora del sistema de abastecimiento de aguas para la población, construyéndose las
fuentes de la plaza de Colón, la del nacimiento, la del puente de la carretera, y la de la plaza de
la Trinidad.
LA PRIMERA REPÚBLICA
En 1.868 la crisis culmina con el derrocamiento de Isabel II, la elaboración de una
nueva constitución, y el nombramiento de Amadeo I de Saboya como Rey de España, en medio
de agitaciones y protestas. En 1.870 dimite el alcalde de Ubrique, Cristóbal Toro, incapaz de
controlar los disturbios. En 1.871 el archivo parroquial es sustraído y llevado a Benaocaz. En
1.872 partidas republicanas sitian la ciudad, y el ejército interviene para dispersarlas. Todo
estos conflictos ponen de manifiesto que el reinado de Amadeo I de Saboya estaba siendo un
desastre y en febrero de de 1.873 las Cortes proclamaban
la Primera República Española, que
duró 11 meses.
En Ubrique, al igual que en otras muchas localidades, el Alcalde y sus concejales son
apartados del gobierno municipal por una autoconstituída “junta revolucionaria”, que solo
pudo mantener el poder unos días ya que el anterior equipo de gobierno pudo persuadirles.
Para garantizar el orden se crea un cuerpo armado de “voluntarios de la libertad”, aunque en
la práctica estos voluntarios no se esforzaron mucho en acabar con los conflictos.
Se tomaron algunas medidas como la supresión de la enseñanza religiosa en las
escuelas públicas.
La situación se complicó al estallar las revueltas cantonales y proclamado el cantón de
Cádiz, la situación se descontroló en la sierra durante unos días, llegando a estar el
Ayuntamiento de Ubrique ocupado por una fuerza revolucionaria. Una vez sometido el cantón
de Cádiz, sus lideres
Salvochea y Guillén, huyen hacia la serranía, y en Ubrique, destituyen al
Ayuntamiento y toman posesión del mismo el 28 de julio de 1.873, pero tres días después,
ante la proximidad de las fuerzas gubernamentales que salieron en su persecución, Salvochea
y Guillén huyeron hacia Benaoján, donde fueron detenidos.
14
Una respuesta a la profunda crisis de esta época es el surgimiento de los movimientos
obreros, que dio lugar en 1.874 a una huelga general promovida por los segadores, y el intento
de toma del Ayuntamiento por un grupo de Ubriqueños armados al grito de ¡Viva la República
Federal”.

LA RESTAURACIÓN BORBÓNICA

En 1.875 se reinstaura en España la monarquía borbónica con
Alfonso XII y se impone
el
turnismo (los partidos liberal y conservador se turnan de común acuerdo en el poder),
organizando elecciones amañadas mediante “caciques” locales. En Ubrique se turnaron en el
gobierno los liberales de Miguel Bohórquez y los conservadores de Bartolomé Bohórquez
Rubiales. Además de los partidos oficiales, en Ubrique, había tenido cierto éxito el socialismo
utópico de Fourier. Las revueltas obreras continúan y, a pesar de la represión, Ubrique se
convierte en un importante foco anarquista y socialista, donde comienza a arraigar el
sindicalismo, sobre todo de la C.N.T. (anarcosindicalismo), debido al abundante paro
campesino.
En los años 90 una importante revuelta campesina en Jerez tiene su eco en la serranía.
El gobierno llega a enviar al ejército, y se efectúan numerosas detenciones.
La Iglesia que había pasado momentos difíciles cierra el s. XIX recuperando casi todo su
poder. Buena prueba de ellos es que en 1.899 los capuchinos se instalan de nuevo en el
Convento de Ubrique, tras 63 años de destierro.
Desde finales del s. XIX y hasta la II República se desarrolló en la Sierra de Cádiz la
masonería, que respondía a una actividad, por parte de una élite de clase media ilustrada, de
regeneración social y promoción cultural, basada en principios de filosofía racionalista y de
fraternidad universal, dividida en logias. En Ubrique fundaron "América", que destacó desde la
década de los ochenta hasta finales del siglo XIX, y que desarrolló una tarea educativa y
cultural que se plasmó con la creación de una Escuela Laica y de Adultos, una biblioteca y un
círculo cultural. Un sector de la burguesía ilustrada halló aquí una vía de participación política
de carácter democrático y progresista intermedia.
En 1.909 el industrial Manuel Janeiro y el propietario Francisco Guerrero construyen la
primera plaza de toros de Ubrique, inaugurándola con una capea y la muerte de un toro a
manos de Antonio Guillén “Rondeño”. Esta plaza se clausuró 68 años después.

LA II REPÚBLICA

Los primeros años del
siglo XX fueron años de crisis económica y social en el país. El
anarcosindicalismo fue controlado durante los años de la dictadura de
Miguel Primo de Rivera
Estaba situada a las afueras del casco

urbano, en el conocido Llano de

Trebujena, que actualmente es una
zona céntrica de la población. Fue
derribada el 10 de agosto de 2.003
pese al parecer contrario de los
vecinos ubriqueños.
15
(1.923-1.931)
. Los problemas de España eran patentes y unido al accidentado reinado de de
Alfonso XIII
(que incluyó varios años de dictadura de Primo de Rivera, consentida por el Rey),
éste tuvo que exiliarse y se celebraron elecciones municipales el 12 de abril de 1.931 en todo
el país. En Ubrique, con sólida tradición anarco-sindicalista, las tendencias republicanas se
dejaron sentir en las urnas: 4 conservadores, 5 monárquicos independientes, 2 de derecha
republicana y 3 socialistas. El 14 de abril de 1.931 es proclamada
la II República y los
ubriqueños se lanzaron a la calle cantando el himno de Riego e izaron la bandera republicana.
A lo largo de los cinco años que duró la República, las inclinaciones republicanas
predominaron en Ubrique con clara decisión.
Durante la República se pusieron de manifiesto las dificultades existentes para superar
pacíficamente las diferencias ideológicas, y, como en el resto del país, en Ubrique, estallaron
disturbios y huelgas (como la de zapateros, en mayo del 31).
Ante la noticia del incendio de conventos en distintas ciudades españolas, los frailes
del convento de Ubrique decidieron marcharse en mayo de 1.931, y dos meses después, el
provincial de la orden y el gobierno civil intentan hacerles volver, pero el pueblo se manifiesta
en protesta y los capuchinos renuncian a quedarse.
El gobierno nacional republicano-socialista no pudo superar las zancadillas que le
tienden desde todos los frentes, lo que propicia la victoria de la derecha en 1.933, favorecida
por el boicot anarcosindicalista a las elecciones (en Ubrique, solo un 28% de los ciudadanos
acudió a las urnas). A raíz de este triunfo los frailes que volvieron al convento con bríos
renovados.
Los nuevos dirigentes no querían ayuntamientos de izquierdas en la nueva España de
derechas, y se sustituyen a los concejales más problemáticos por otros nombrados a dedo que
eran concejales afines al poder. El alcalde ubriqueño dimite indignado, y el gobernador civil de
Cádiz nombra en su lugar al conservador Manuel Romero Bohórquez. En 1.936 vence en las
elecciones generales la coalición de izquierdas
Frente Popular, que ordena la restitución de los
gobiernos municipales elegidos en 1.931. Pero como la situación política era compleja, el
proceso se complicó considerablemente. José Aragón es nombrado alcalde de Ubrique,
aunque al siguiente día fue sustituido por Francisco Vallejo.

DE LA GUERRA CIVIL A LA DEMOCRACIA

Las posiciones se radicalizan y por toda España arden iglesias y conventos, se ordena la

detención de los falangistas de Ubrique, acusados de conspiradores, y de los frailes del
convento, acusados de disparar contra una manifestación. El convento fue asaltado y dañado,
y su biblioteca se convirtió en pasto de las llamas, al igual que numerosos objetos de culto de
los demás templos. Ubrique se posicionó en contra del golpe de Estado del
General Franco del
8 de julio de 1.936, pero ante la llegada de los nacionales, la resistencia ubriqueña tuvo que
marcharse. El Alcalde dimite y también su sucesor, José Arenas. Al nuevo alcalde, Manuel
Arenas (de izquierda republicana) no le dio tiempo a dimitir, porque el 17 de julio se sublevó el
ejército de África, y el 18 parte de la península. El comandante militar de Cádiz ordena al
alférez Ceballos, de la guardia civil de Ubrique, que asuma la autoridad en el pueblo, que así lo
hace, pero se mantiene fiel a la República.
El 23 de Julio se constituye el Comité de defensa de la villa de Ubrique, presidido por
Andrés García (sustituido posteriormente por Marcos León, ambos del PSOE). Tres pequeños
grupos armados forman barricadas en los accesos a la villa. El 26 de Julio una columna de
16
sublevados intenta entrar en Ubrique, siendo rechazada. Esta columna, curiosamente, la
componían guardias civiles y de asalto, falangistas y presos del penal del Puerto a los que se les
había prometido la reducción de penas.
El 27 de julio un avión nacional sobrevuela la ciudad y lanza panfletos con el texto:
Ubrique: si en el plazo de cinco minutos, a partir de este momento, no son entregadas todas
las armas, en lugar visible, delante del puesto de la Guardia Civil y cubiertas azoteas y tejados
con sábanas blancas, será bombardeado este pueblo con las bombas que lleva este avión”.
Ubrique, 27 de julio de 1.936.

El bombardeo no llegó a producirse porque la amenaza provocó la huida de medio

millar de ubriqueños. Ese mismo día una columna de regulares ocupa Ubrique encontrando

poca resistencia. Las represalias de los vencedores son terribles, además de encarcelar a todos
los “sospechosos de rojos”, los falangistas fusilaron sin juicio a centenares de ubriqueños.
Estas circunstancias bélicas repercutieron negativamente en la economía de Ubrique.
La ganadería resultó perjudicada por los destrozos de la guerra, mientras que la agricultura y la
producción peletera por la falta de mano de obra, hasta el extremo que las mujeres y los niños
tuvieron que sustituir a los hombres.
En los años de posguerra, además del hambre y la represión, resurge la figura del
“bandolero”, perseguido político en algunos casos, y criminal ordinario en otros. Hubo cerca
de un centenar de fugitivos en la serranía, muchos de ellos ubriqueños.
Durante la guerra se producen numerosas reformas en el pueblo como el enlace de la
carretera de Villamartín a Ubrique con la de Cortes de la Frontera, o la construcción de
depósitos e instalaciones para solucionar el problema del abastecimiento de agua.
En la posguerra se da una notable expansión, más allá del primitivo núcleo original,
que queda convertido en “casco antiguo”, urbanizándose las zonas adyacentes a los accesos a
la villa, donde comienzan a surgir barriadas como la del Caldereto, la del 18 de julio, el
algarrobal, etc.
En los años 60, la emigración no afectó mucho a Ubrique porque la industria de la piel
estaba viviendo un importante auge, hasta el punto de que atrajo mano de obra de los
alrededores, creciendo de forma imparable en la segunda fase de la dictadura, una vez
superados los rigores de la posguerra.
El 9 de enero de 1.974 nace en Ubrique uno de sus personajes más famosos, Jesús
Janeiro Bazán, matador de toros conocido como “Jesulín de Ubrique”.
Fuente del nacimiento, reconstruida en octubre
de 1.937 como recuerda su inscripción, hoy
conocida como “Los Nueve caños”, de origen
árabe.
17
Ubrique apoyó mayoritariamente todos los referéndums y votaciones que se
realizaron para llevar a cabo la
transición democrática y la aprobación de nuestra Constitución.
Desde entonces se han sucedido varios gobiernos democráticos.
En abril de 1.979 tuvieron lugar las primeras elecciones municipales tras la dictadura.
En Ubrique los resultados fueron: 8 concejales de Agrupación de Trabajadores Independiente;
5 concejales de UCD 5 concejales; 2 concejales del PSOE y 2 concejales del PCE). El primer
alcalde de la democracia será el independiente Emilio Rubiales que emprendió la labor de
modernización de la administración local y mejoró las infraestructuras, con obras como las del
nuevo centro de salud, el colegio Fernando Gavilán, o el Hogar del Pensionista.
En 1.983 las elecciones municipales las gana el Partido Socialista Obrero Español y es
elegido alcalde Ignacio Calvo Ordóñez, sucesivamente reelegido hasta su renuncia en 1.997. En
esta década y media, Ubrique sigue creciendo urbanísticamente y se crean nuevas
urbanizaciones, barriadas y otras obras como el polideportivo municipal, el parque de
bomberos, la casa de la cultura, la biblioteca, etc. José María Reguera Benítez se convirtió en el
tercer alcalde de la democracia.
Ubrique aún se dedica mayoritariamente a la industria de la piel, con momentos de
auge y momentos de crisis económicas.

BIBLIOGRAFÍA:

“Historia Ilustrada de los Pueblos de la Provincia de Cádiz” de Ricardo Tejeiro. Diputación de Cádiz.

(1.999).
“Historia de los Pueblos de la Provincia de Cádiz: Ubrique. Excma. Diputación Provincial de Cádiz.
Corzo Sánchez, R. (1.982).
Revista
Papeles de Historia (nº 5).
Internet.
HISTORIA MODERNA Y
CONTEMPORANEA
1
UBRIQUE
MARCELA DE LOS SANTOS ZAMBRANO
E
2
HISTORIA MODERNA
·
LA RECONQUISTA
Tras varios siglos de guerras y destrucciones, “Umrica” (que así se denominaba
entonces Ubrique) fue reconquistada y arrasada en mayo de 1.485 por Don Rodrigo Ponce de
León, quedando reducido a un pequeño grupo de casas, y el resto de la población se
encontraba diseminada por los campos.
El Marqués de Cádiz, Don Rodrigo Ponce de León, sometió a toda la serranía de Cádiz:
los castillos se fueron rindiendo, los pocos habitantes que había se entregaron y, al mismo
tiempo, reorganizó la conquista nombrando alcaides, situando guarniciones en los poblados y
restableciendo el culto católico.
Los Reyes Católicos, para agradecer sus servicios, donaron al marqués de Cádiz, como
merced y privilegio, la serranía de Villaluenga (Villaluenga, Archite, Ubrique, Benaocaz y
Grazalema), con sus fortalezas, alquerías, vasallos y vecinos, convirtiéndose en la práctica en
dueño y señor de la serranía. El marqués practicó una política expansionista acaparando más
y más posesiones que le permitían mantener su estatus y codearse con los poderosos de la
monarquía.
El marqués de Cádiz, posteriormente Duque de Arcos y también Señor de las Siete
Villas (Villaluenga, Ubrique, Archite, Cardela, Aznalmara, Grazalema y Benaocaz), realizó el
repartimiento de las tierras, correspondiendo una parte al campesino por la que el señor le
cobraba un canon anual, otra parte correspondía al señor en la que tenían que trabajar los
campesinos en algunas épocas del año, y otras eran comunales para utilidad de los vecinos. La
jurisdicción civil y criminal de los territorios quedaba encomendada al “señor”, y los vecinos
tenían la obligación de prestarle servicio militar.
Pila de la Plaza. Año 1.727 Situada en la
fachada principal del Ayuntamiento. Se
construyó por una iniciativa, toda una obra
de ingeniería, de hacer llegar el agua del
nacimiento del Benalfi hasta el Convento de
Capuchinos realizada por el fraile Pedro de
Teba y destinada al riego de la huerta. La villa
pidió permiso al Convento para traer parte
del agua a la plaza del pueblo. Se realizaron
las obras necesarias para la conducción y se
levantó la fuente de cuatro caños.
3
La ocupación planteó muchos problemas internos de convivencia, y para evitarlos los
Reyes Católicos dieron unas Capitulaciones (pactos de rendición) que establecían el respeto a
las vidas y bienes de los sometidos; las libertades de religión, residencia, leyes, lengua y
costumbres; la justicia seguiría siendo impartida por jueces islámicos según la Ley del Islam;
derecho a trasladarse a África, en un plazo de tres años, en barcos facilitados por los Reyes
Católicos.
·
LA REBELIÓN MUSULMANA
Los Reyes Católicos incumplieron las promesas que hicieron a los musulmanes
conquistados y no respetaron sus creencias y su cultura, y por eso se rebelaron, primeramente
en Granada en 1.500, y después por toda la serranía de Villaluenga. Don Fernando intentó
atajar la rebelión con mucha dureza y represión, ayudado por el Señor de las Siete Villas, y los
musulmanes, acosados, se encerraron en sí mismos, se echaron al monte, y se negaron a
relacionarse con los cristianos hasta su definitiva expulsión. Los que no quisieron convertirse,
ni someterse, emigraron al otro lado del Estrecho. Aunque fueron expulsados los no
convertidos, muchos siguieron viviendo en España, practicando de forma oculta su religión, y a
estos se les llamaron
moriscos.
·
LA REPOBLACIÓN (1.501)
En 1.501, una vez sometidos los moriscos y emigrados los que rechazaron
someterse a la fe, la región quedó despoblada y fue entonces cuando la duquesa de Arcos,
Doña Beatriz Pacheco mandó repoblar las villas de la serranía y para hacer atractiva la
empresa ofreció a los caballeros que se asentaron una casa, una caballería y una aranzada de
viña y a los peones la mitad. Se impusieron unas condiciones de poblamiento para los nuevos
inmigrantes: se limitó la capacidad acaparadora de los pobladores, con objeto de no agrandar
las diferencias sociales, tendrían que vivir un mínimo de cinco años en la zona durante los que
estarían exentos de pagar “tributos” o pechos a la casa señorial; durante esos años no podrían
disponer de las tierras como propias ni vender a extranjeros nada de lo recibido; se establecía
un máximo de tierras y animales y se delimitaron las tierras comunales. Según el archivo de
los Duques de Arcos, llegarían a Ubrique un total de 38 pobladores, doce de los cuales serían
caballeros.
·
LA RECONSTRUCCIÓN (S. XVI)
Tras la conquista cristiana, lo más inminente, y a ello se dedicaron los primeros años,
sería la reconstrucción de Ubrique. En el siglo XVI, la población prefería las alturas, no solo
como forma de defensa, sino para evitar los aires insanos de la proximidad del río y por eso el
núcleo primitivo de Ubrique se concentró en la zona alta (actual casco antiguo), y sobre los
restos de una anterior mezquita edificaron una pequeña ermita, que después se convertiría en
la iglesia de San Antonio que se trataba de una humilde capilla, derribada al reedificarse la
actual del siglo XVII.
4
Con el tiempo los habitantes de Ubrique abandonaron las zonas altas que resultaban
inaccesibles, lo que unido a abundancia de aguas, a la fertilidad de los prados y la mayor
comodidad y facilidad de las comunicaciones haría que la población de los núcleos cercanos se
trasladase. Además en 1.550 comenzó la despoblación de Cardela y sus habitantes también se
desplazaron a Ubrique, de tal manera que la población se iba reconcentrando y aumentando
rápidamente. También la cercana aldea de Archite, en 1.522, un corrimiento de tierras,
quedando abandonada y sus pobladores (unos 60) se trasladaron a Ubrique, trayéndose en
procesión a su patrona, La Inmaculada, seguramente la imagen que posteriormente se ha
llamado de Nuestra Señora de la O, patrona de la actual parroquia de Ubrique.
La población de Ubrique llegó a 287 habitantes en 1.587, y se puede decir que el
Ubrique actual está formado por los restos de la aldea de Cardela, Aznalmara, Archite,
Garciago y Tavizna.
·
REBELIÓN Y EXPULSIÓN DEFINITIVA DE LOS MORISCOS
Entre 1.569-1.571 se produjo una nueva rebelión de los moriscos, que seguían
aferrados a sus viejas costumbres, a su lengua y a su cultura, lo que suponía un problema
dentro de la población hispana, habiendo fallado todo intento de integración a la vida común.
Esta sublevación afectó también a Ubrique llenando de depredaciones toda la serranía, ya que
los moriscos rehuían el enfrentamiento directo, y preferían ocultarse en los montes cercanos y
recurrir a la guerrilla. Felipe II decidió acabar con este problema y llevó a cabo una operación
sistemática, lenta y laboriosa. La guerra se hizo dura, con fuertes represalias y crueldades,
siendo finalmente dispersados los moriscos.
Hacia 1.596 se nombra a San Sebastián patrón de Ubrique, y se levantó en lo que
entonces era la salida del pueblo (hoy Plaza del Jardín) una
ermita que durante dos siglos se
llamó
“de San Sebastián”.
(
La ermita de San Antonio destaca por su
estilo barroco y ser un templo de una sola
nave y con su característica fachada
rematada en espadaña. Se sabe que el
templo estuvo abierto al culto durante los
siglos XVI-XVII y que a mediados del s. XVIII
fue demolido para construir otro de nueva
planta conservando su torre. En 1.886 se
acometió una de tantas restauraciones de su
fachada posterior, la principal, para ubicar
un reloj al estar en el lugar más elevado de
Ubrique, que fue comprado a plazo y posee el
mismo diseño que el Big-Ben de Londres. Esta
ermita quedó como símbolo permanente de
Ubrique. Se encuentra en la calle Torre, s/n,
en el casco antiguo).

5

En esta época destacó la personalidad de
Pedro “El Pecador”, natural de Ubrique que
nació hacia 1.500, y que se retiró a una cueva cerca de Campillo (Málaga) para llevar una vida
de ermitaño. Fundó el Hospital de las Tablas (luego de San Juan de Dios) y los de Málaga,
Antequera, Arcos y Ronda. Murió en olor de santidad.

·
EL SIGLO XVII
En el siglo XVII todo el país estaba sumido en una gran depresión económica, y en

especial la agricultura, lo que se sintió de un modo especial en Ubrique al ser una villa agrícola.
Para frenarla la Corona decidió vender los cargos públicos de los lugares de señorío, que hasta
ahora eran nombrados por los señores. En 1.635 la villa de Ubrique compra el poder de
nombrar dos alcaldes ordinarios, un alguacil mayor, dos regidores y dos jurados (eran
nombrados por duplicado para que el Duque de Arcos, de quien dependía el señorío, eligiese a
uno de cada par), con lo que el Duque no estuvo de acuerdo y tras una serie de negociaciones
se acordó que el “Señor” seguiría siendo el dueño jurídico de Ubrique y tendría derecho a
confirmar o negar los alcaldes y regidores que eligiesen los propios vecinos.
El municipio adquirió competencia civil y criminal en las causas menores y el derecho
de convocar a cabildo abierto, que era una especie de asamblea ciudadana en las que todo el
vecindario deliberaba y decidía sobre los negocios, derechos e intereses de la villa. Este
régimen durará hasta el periodo constitucional de principios del siglo XIX.
Comienza una edad próspera para Ubrique debido a la autonomía conseguida y
también a la ausencia de conflictos graves, lo que se reflejó en la fundación de capillas e
iglesias: San Sebastián (inicios del siglo XVII), hoy llamada
Iglesia de Nuestro Padre Jesús
Nazareno,
que se tornó en el centro vital de los gremios y, bajo cuyo techo, tenían sus
periódicas reuniones; la
iglesia de San Juan de Letrán y el Convento de Capuchinos, éste
último protegido por la Casa Ducal y de él salieron oradores y misioneros que desarrollarán su
labor en el antiguo y Nuevo Mundo. Fueron destacados capuchinos el P. Félix José de Ubrique;
el Beato Diego José de Cádiz que, además de misionero por toda España, fue maestro en
filosofía, doctor en medicina, jurisprudencia, cánones y teología; Pedro de Ubrique, prefecto
de los llanos de Venezuela; el P. Buenaventura de Ubrique, con toda una vida entregada a la
serranía de Cádiz, y que levantó el Calvario y el Vía Crucis.

Es de inicios del s. XVII, y a principios del XVIII la

ermita es reedificada y ampliada, dotándosele de su

actual portada y espadaña, e instalando en el altar
mayor la imagen de Nuestro Padre Jesús, por lo que
pasó a llamarse
Iglesia de Jesús
. En 1.755 un
importante terremoto produce diversos desperfectos
y tendrá que ser reparada, dotándosele de sus
actuales bóvedas de cañón y cúpula de media
naranja.
Este convento fue construido entre 1.660 y 1.668 a instancias del Duque de Arcos. Está custodiado
por una alta palmera que desde antaño guarda historias y leyendas de los capuchinos. Desde aquí
partía el Via Crucis hasta la ermita del Calvario a través de las calles del que hoy es Casco Antiguo,
declarado Bien de Interés Cultural categoría Conjunto Histórico.

6

Iglesia de San Juan de Letrán. Siglo XVII. T

planta octogonal infrecuente en la arquitectura de
la época, en forma de rotonda y
fachada claramente inspirada en el modelo
albertino de San Andrés de Mantua (Lombardía
Italia), obra del arquitecto quattrocentista Leon
Battista, (única iglesia española
esquema). Se articula en tres calle
pilastras de de orden toscanos. Ha permanecido
muchos años en estado de abandono hasta su
reciente rehabilitación municipal
este aspecto, convertido en el Museo de
interpretación histórica de Ubrique.
Ermita del Calvario erigida por el capuchino
Ubrique
hacia el año 1700. Este templo de pequeñas dimensiones
se tenía como última Estación del Via
de San Antonio y recorría parte de la sierra ubriqueña
Destaca la
sencillez de su fachada
un
campanario tringular.
. Templo de

frecuente de extraordinario
s Lombardíao
con este
. calles separadas por
unicipal. Hoy presenta
Fray Buenaventura de
ste Via-Crucis que partía de la Ermita
ubriqueña.
fachada,
estando presidida por
·
EL SIGLO XVIII
A principios del s. XVIII se construyó el primer cementerio de Ubrique, en un terreno
cercano a la ermita de Jesús. Hasta entonces los entierros
recintos de las iglesias.
La plaza del Ayuntamiento, de estilo neoclásico, se levantó en la segunda mitad del s.
XVIII, mientras que el Ayuntamiento, del mismo estilo, es
Ayuntamiento pidió permiso a las autoridades eclesiásticas para usar las instalaciones que
conducían al convento el agua de los manantiales cercanos
instaló en la plaza una fuente de cuatro ca
“A expensas de esta villa se hizo esta obra siendo corregidor el Señor Don Fernando Márquez
Barreño, año 1.727”.
La calle La Torre era el
principales artesanos y arrieros
debido a este ensanche, se crea la necesidad de trasladar la parroquia a la nueva iglesia de
Nuestra Señora de la O (1.773)
7
se venían celebrando dentro de los
de principios del s. XIX. El
cercanos, se construyó un acueducto, y se
caños, como reza en la inscripción que hay sobre ella:
eje central del pueblo donde se ubicaban
arrieros, pero durante el s. XVIII surgen nuevas y amplias calles y,
1.773), pero sin abandonar el culto de San Antonio.
Cementerio en el Convento de Capuchinos.
Imagen actual de la
fachada del Ayuntamiento
y fuente de cuatro caños.
Es una construcción de estilo basilical,
con tres naves separadas por
columnas toscanas y arcos de medio
punto, y una curiosa torre de planta
ochavada (ocho lados iguales).
ños, las casas de los
na
8
El aumento de la población y la riqueza que proporciona la industria y el comercio
favorece el desarrollo de una nueva clase social, entre la nobleza y el estado llano: la
burguesía, que contó con la protección de los borbones.
A mediados del s. XVIII Ubrique era una villa eminentemente agrícola, con cultivo de
trigo y cebada, montes con arbolado de bellota, huertas, frutales, viñas y olivares, aunque
también era importante la ganadería, con ovejas, cabras, vacas, ganado caballar, anos y
cerdos. Había molinos de aceite y harineros, hornos de pan, curtidurías, tintes de paños y una
fábrica de jabón, aunque prácticamente todo pertenecía a la Iglesia, al Duque y a un pequeño
grupo de particulares, de tal manera que la mayoría de la población eran jornaleros de muy
pocos recursos, reconociendo el catastro de ensenada la presencia de un centenar de pobres
de solemnidad y, en cambio, la iglesia y el duque recibían anualmente de la villa grandes
cantidades por numerosos conceptos.
Aunque la industria peletera tiene en Ubrique mucha más antigüedad, hacia finales
del siglo XVIII se instala en la localidad un peletero procedente de Italia, Ángel Bencina, que va
a revolucionar el gremio consiguiendo grandes avances técnicos que dieron un fuerte impulso
a la industria peletera.
Las piezas más antiguas que se fabricaron en Ubrique eran los precisos, bolsas
pequeñas que se colgaban los arrieros de la correa del pantalón y que deben su nombre a que
en ellos se guardaba “lo preciso” (la yesca, el pedernal y el tabaco). Más tarde, cuando
aparecieron las cerillas, los precisos fueron sustituidos por las petacas (estuches pequeños
que se llevaban en el bolsillo para guardar el tabaco) formadas por dos piezas iguales que
encajaban perfectamente, fabricadas con el escroto de animales, y posteriormente éstas
fueron sustituidas por las pureras. También se fabricaban en esta época las carteras de
ganadero.
Preciso elaborado por los visitantes que acuden
al Museo de la Piel ubicado hoy en el Convento
de Capuchinos.
9
HISTORIA CONTEMPORÁNEA
Es obligatorio referirse a la “Crujía de Gamones” de Ubrique, fiesta autóctona y
única declarada de Interés Turístico de Andalucía, ya que sus orígenes se sitúan en los inicios
de este periodo contemporáneo.
“LA CRUJÍA DE GAMONES”
El Gamón o Vara de San José (Asphodelus aestivus) e
s una planta herbácea, resistente,
sin pelos y de color verde azulado, que puede alcanzar una altura de 55-150 cm., con raíces
gruesas y bulbosas, de hojas basales y puntiagudas. Tiene un tallo erecto y sus flores son
blancas. Sus frutos tienen forma de cápsula ovalada.
Suele crecer en terrenos bien drenados y en suelos desarrollados sobre rocas calizas,
mezclado entre otros matorrales en las sierras de la comarca.
En Ubrique se celebra en la noche del 3 de mayo la “Fiesta de las Cruces”, conocida
popularmente entre los lugareños como el “día de los gamones”.
Los ubriqueños recogen los gamones en la sierra días antes de la celebración. Esa noche se
engalanan cruces con flores y se encienden candelas en todas las barriadas, siendo el lugar
más concurrido la “Plaza de la Verdura”. Se aprovechan “polletes” en los que se colocan
grandes piedras donde “crujir” estos singulares tallos. El ritual de esta tradición centenaria es
el siguiente: se colocan los gamones en la base de la hoguera el tiempo suficiente como para
que la savia de su raíz bulbosa se caliente. El experto saca el gamón del fuego, comprueba que
humea por la punta y se acerca ésta al oído: si el sonido evoca a un globo desinflándose por
una minúscula abertura, está listo para “ser explotado”. Al tiempo que saca el gamón de la
candela, dedica el “crujío” a la salud de alguna persona o a la salud del Día de la Cruz, mientras
se gira buscando la superficie más cercana contra la cual golpear la planta. Si todo sale bien, la
punta del gamón reventará a la primera, provocando un intenso ruido sordo.
En muchas calles se tienden columpios de ventana a ventana donde las muchachas son
columpiadas al compás de las coplas llamadas de “pique”, con la intención de hacer perdidas
paces.
De manera informal, se realizan concursos que otorgan premios al gamón más grade,
al igual que todos los años se intenta establecer en cada candela cuál ha sido la “crujía” más
fuerte.
10
El origen de la Fiesta de los Gamones se pierde en la memoria de los ubriqueños, que
cuentan cuando en el siglo XIX un destacamento francés ocupó la zona y parte de la población
huyó a la sierra, se explotaban con fiereza los gamones contra las piedras a fin de que el
enemigo creyera que los del lugar estaban fuertemente armados, sin embargo parece más
probable que la crujida de gamones fuese una ocurrencia de los pastores para ahuyentar a los
lobos.
Los chiquillos siguen recogiendo en los montes la leña y los gamones. Los vecinos de
forma individual decoran las calles y preparan el evento resaltando la participación del pueblo
como uno de los rasgos predominantes: limpieza de calles, iluminación de las mismas,
decoración con motivos florales, elaboración y decoración de la cruz, recogida de los gamones,
preparación de la candela, organización de actividades. La Fiesta de los Gamones no se
perderá ya que es eminentemente popular y de la que Ubrique se siente orgulloso.
Recientemente ha sido declarada por la Consejería de Turismo, Comercio y Deportes
como Fiesta de Interés Turístico de Andalucía

LA CRISIS DEL S.XIX

Durante todo el s. XIX la población de Ubrique se mantendrá entre los 5.500

habitantes y ello a pesar de ser un siglo repleto de calamidades, como la epidemia de cólera
que, a partir de 1.800, se extenderá por toda la comarca. Como medida de precaución, se
prohíbe la entrada y salida de Ubrique, y precisamente esta epidemia descubrió la triste
realidad de que Ubrique no tenía ni hospital ni asilo ni un refugio para los enfermos, huérfanos
o invalidos, por lo que Don Pedro Romero, en 1.801, levantó la iglesia y el hospital de San
Pedro.
Además del cólera, Ubrique se ve afectado por otro gran desastre, una guerra larga y
sin cuartel que se cernió sobre toda España: la guerra contra los franceses.
GUERRA DE LA INDEPENDENCIA
La Península Ibérica fue invadida por Napoleón y el 16 de mayo de 1.810 un
destacamento de 400 franceses entró en Ubrique, que al estar en una hondonada resultaba de
difícil defensa, y la población huyó en masa a los montes, encontrándose los franceses con un
pueblo desierto que les facilitó el saqueo, mientras que los ubriqueños les disparaban desde la
sierra. “Hasta 22 veces entraron los franceses en Ubrique hostilmente, y nunca capituló”, decía
Frasquita Larrea en sus cartas.
Iglesia y Hospital de San Pedro.
Levantada en 1.801 gracias a D.
Pedro Romero y diseñada por el
arquitecto neoclásico Miguel de
Olivares.
Los franceses querían
las operaciones al ejército del mariscal Victor, y ocuparon Ronda, Ubrique, Gaucín y Jimena,
pero los serranos, dirigidos por José Serrano Valdenebro, no estaban dispuestos a
en más de una ocasión pusieron
Ubrique con 600 hombres primero y luego con 3.000, en junio de 1.810
incrementaron sus saqueos, llegando a quemar varios retablos del Convento de Capuchinos,
así como la ermita de San Juan de Letrán, la de San Pedro y el archivo del Ayuntamiento,
perdiéndose toda la documentación de cuatro siglos.
La lucha de guerrillas
destacando la partida de Juan Peralta y las hazañas del intrépido guerrillero ubriqueño
Zaldivar.
Los franceses pretendían, ante las actividades organizativas de Valdenebro, un ataque
sorpresa, pero Gaucín presentó gran resistencia y tuvieron que marcharse por la costa de
Málaga. Los forcejeos entre guerrilleros
poderoso del mundo) continuaron sin un claro vencedor hasta que
franceses se retiraron. Con esta guerra la devastación llegó a todos los rincones del país,
dejando campos sin cultivar, rebaños aniquilados, casas arrasadas
puesto que la guerra de la Independencia se desarrolló de un m
años (1.808-1.814), como no se había sufrido desde la invasión musulmana y como no
volverían a sufrirse hasta la guerra civil de 1.936.
La guerra de la Independencia, que separó el siglo XVIII del XIX, arruinó
completamente el país y puso fin al Antiguo Régimen
La promulgación de
En 1.815 un Real decreto nombra “beneméritos de la patria” a diversas personas que
se destacaron en la lucha contra los franceses, siendo una de estas personas el ubriqueño José
de Aragón y Manca.
En Cumplimiento de la Constitución de 1
señoríos son suprimidos aunque los nobles pasan a ser propietarios privados de las tierras, lo
que fue peor ya que ahora eran grandes propietarios con mayor libertad para utilizar sus
posesiones en un régimen de
11
controlar las comunicaciones entre Málaga y Cádiz
en una situación difícil al ejército francés que volvieron sobre
1.810, que en represali
se hizo encarnizada y muchos ubriqueños tomaron parte en ella,
, serranos y las tropas francesas (el ejército más
el 13 de junio de 1
y todo tipo de
modo totalitario durante seis
, l Régimen.
la Constitución de 1812
(Cortes de Cádiz), cuadro de Salvador Viniegra
1.812, aprobada por las Cortes de Cádiz, los
liberalismo económico.
para facilitar
rendirse y
rcito , represalia
uchos 1.812 los
desastres,
odo .812,
VUELVE EL ABSOLUTISMO
Fernando VII vuelve y
reformas en el país, sin embargo nunca las convocó
régimen absolutista y las instituciones
calmar los ánimos, emprenden obras públicas, como la construcción en Ubrique de grandes
pozos en la dehesa del Boyar para recoger la nieve
(profundidad de 6 ó 7 metros y 4 de diámetro)
mulos hasta Cádiz y Sevilla. También se h
en funcionamiento una escue
ducados anuales, en tanto que las escuelas de párvulos se mantenían con las cuotas
particulares de los padres.
LA CONSTITUCIÓN Y FIN DEL ABSOLUTISMO.
Fernando VII reinstaur
dirigido por Riego, le obligó a jurar la C
buscaron refugio en el convento de capuchinos de Ubrique, por ser el autor de una obra
la Constitución de 1.812. El Ayuntamiento de Ubrique juró la Constitución durante el Tri
Liberal.
Muchos de los perseguidos se e
guerrilleros como Zaldivar y su lugarteniente, el “Vizcaíno”, que entorpec
Muerto Zaldivar, fue el “Vizcaíno”
200 hombres a caballo y órdenes su
que tuvo que cambiar su composición al final de este periodo y en la plaza de la villa se
quemaron las Actas Capitulares
Pedro Zaldívar
,
de
Ubrique en aquella contienda. Al parecer,
emprendió sus actividades insurgentes desde la

Valle
, con un grupo de solo doce hombres que alcanzó los 300 en poco tiempo
Ubrique lleva su nombre.

LA REGENCIA

Tras la muerte de Fernando VII en 1833,

de su madre María Cristina de Borbón. En este periodo
la desamortización
de las propiedades del clero regular, pasando éstas al Estado, que las vende
en subasta pública. En Ubrique, en
Capuchinos, desapareciendo el archivo conventual y los protocolos. Las tierras y el edificio del
convento salieron a subasta pública
Juan García Pérez, de Grazalema,
Debido a la fuerte crisis que azotaba el país y también a Ubrique
que buscarse la vida de forma no muy leg
que aprovechaban la cercanía de Gibraltar para obtener
procedentes de la colonia británica, que traían a través de la sierra.
12
aunque prometió la reunión de unas Cortes para introducir
convocó, imponiendo de nuevo su
propias del Antiguo Régimen. Los Ayuntamientos, para
que serviría al abastecimiento de agua
etros y que en épocas de escasez se transportaba en
. hicieron esfuerzos en el ámbito educativo, poniéndose
ela pública regida por un maestro, con una dotación de 200
, reinstauró el absolutismo, pero el pronunciamiento liberal
Constitución. Los absolutistas son perseguidos, y algunos
escondieron en el monte, encontrando el apoyo de ex
entorpecían
quien se hizo cargo de su partida y entró en Ubrique con
rdenes superiores de deponer al gobierno municipal constitucional
de 1820 a 1823 (periodo del Trienio Liberal)

,
El Cabrero, fue considerado el héroe más destacado y popular
Zaldívar
era pastor en la Cartuja de Jerez y
dehesa del Palmetín
, término de
,
sube al trono su hija Isabel II, bajo la regencia
el Ministro liberal
Mendizábal ordena
1836, fueron desterrados los religiosos del Convento de

apuchinos, y fueron comprados en 1845 por un particular llamado

para explotar sus huertas.
Ubrique, muchos tuvieron
legal, surgiendo los contrabandistas y los mochileros,
pingües beneficios de los productos
Los bandoleros se
, conocido
de 1.820,
tas contra
Trienio
la vida liberal.
da constitucional,
,
San José del
tiempo. Una calle de
, 845
13
rebelaron contra las injusticias sociales echándose al monte y ejerciendo cierta labor de
benefactores de los pobres (robando a ricos para dar a los pobres) y sus nombres rápidamente
se convirtieron en leyenda, como “El Tempranillo” o Rodrigo de Avinareta, en Ubrique.
El gobierno consiguió reducir notablemente la delincuencia en la zona mediante un
incremento en la vigilancia, instalándose en Ubrique un cuartel de carabineros para patrullar
los montes y enfrentarse a los bandidos.
A mediados de siglo, Ubrique ya se había convertido en villa con Ayuntamiento en la
provincia de Cádiz, partido judicial en Grazalema, Diócesis en Málaga, Audiencia territorial y
Capitanía General en Sevilla. En esta época, se compone de: 1.200 casas de mala construcción,
produce poco trigo, algunas semillas, muchas hortalizas y frutas; hay ganado lanar, cabrío,
vacuno y yeguar, y caza de conejos y perdices. Las calles, excepto tres que son llanas y de buen
piso, son pendientes y desiguales; los caminos son de herradura (aquel que solo permite el
paso de caballerías) en mal estado.
En 1.855 aparece un nuevo brote de cólera en Andalucía, que también afectó a
Ubrique, actuando una Junta de sanidad que envía un facultativo con medicinas y medios para
combatir la epidemia. Entre las cosas positivas que suceden en esta época nos encontramos
con la mejora del sistema de abastecimiento de aguas para la población, construyéndose las
fuentes de la plaza de Colón, la del nacimiento, la del puente de la carretera, y la de la plaza de
la Trinidad.
LA PRIMERA REPÚBLICA
En 1.868 la crisis culmina con el derrocamiento de Isabel II, la elaboración de una
nueva constitución, y el nombramiento de Amadeo I de Saboya como Rey de España, en medio
de agitaciones y protestas. En 1.870 dimite el alcalde de Ubrique, Cristóbal Toro, incapaz de
controlar los disturbios. En 1.871 el archivo parroquial es sustraído y llevado a Benaocaz. En
1.872 partidas republicanas sitian la ciudad, y el ejército interviene para dispersarlas. Todo
estos conflictos ponen de manifiesto que el reinado de Amadeo I de Saboya estaba siendo un
desastre y en febrero de de 1.873 las Cortes proclamaban
la Primera República Española, que
duró 11 meses.
En Ubrique, al igual que en otras muchas localidades, el Alcalde y sus concejales son
apartados del gobierno municipal por una autoconstituída “junta revolucionaria”, que solo
pudo mantener el poder unos días ya que el anterior equipo de gobierno pudo persuadirles.
Para garantizar el orden se crea un cuerpo armado de “voluntarios de la libertad”, aunque en
la práctica estos voluntarios no se esforzaron mucho en acabar con los conflictos.
Se tomaron algunas medidas como la supresión de la enseñanza religiosa en las
escuelas públicas.
La situación se complicó al estallar las revueltas cantonales y proclamado el cantón de
Cádiz, la situación se descontroló en la sierra durante unos días, llegando a estar el
Ayuntamiento de Ubrique ocupado por una fuerza revolucionaria. Una vez sometido el cantón
de Cádiz, sus lideres
Salvochea y Guillén, huyen hacia la serranía, y en Ubrique, destituyen al
Ayuntamiento y toman posesión del mismo el 28 de julio de 1.873, pero tres días después,
ante la proximidad de las fuerzas gubernamentales que salieron en su persecución, Salvochea
y Guillén huyeron hacia Benaoján, donde fueron detenidos.
14
Una respuesta a la profunda crisis de esta época es el surgimiento de los movimientos
obreros, que dio lugar en 1.874 a una huelga general promovida por los segadores, y el intento
de toma del Ayuntamiento por un grupo de Ubriqueños armados al grito de ¡Viva la República
Federal”.

LA RESTAURACIÓN BORBÓNICA

En 1.875 se reinstaura en España la monarquía borbónica con
Alfonso XII y se impone
el
turnismo (los partidos liberal y conservador se turnan de común acuerdo en el poder),
organizando elecciones amañadas mediante “caciques” locales. En Ubrique se turnaron en el
gobierno los liberales de Miguel Bohórquez y los conservadores de Bartolomé Bohórquez
Rubiales. Además de los partidos oficiales, en Ubrique, había tenido cierto éxito el socialismo
utópico de Fourier. Las revueltas obreras continúan y, a pesar de la represión, Ubrique se
convierte en un importante foco anarquista y socialista, donde comienza a arraigar el
sindicalismo, sobre todo de la C.N.T. (anarcosindicalismo), debido al abundante paro
campesino.
En los años 90 una importante revuelta campesina en Jerez tiene su eco en la serranía.
El gobierno llega a enviar al ejército, y se efectúan numerosas detenciones.
La Iglesia que había pasado momentos difíciles cierra el s. XIX recuperando casi todo su
poder. Buena prueba de ellos es que en 1.899 los capuchinos se instalan de nuevo en el
Convento de Ubrique, tras 63 años de destierro.
Desde finales del s. XIX y hasta la II República se desarrolló en la Sierra de Cádiz la
masonería, que respondía a una actividad, por parte de una élite de clase media ilustrada, de
regeneración social y promoción cultural, basada en principios de filosofía racionalista y de
fraternidad universal, dividida en logias. En Ubrique fundaron "América", que destacó desde la
década de los ochenta hasta finales del siglo XIX, y que desarrolló una tarea educativa y
cultural que se plasmó con la creación de una Escuela Laica y de Adultos, una biblioteca y un
círculo cultural. Un sector de la burguesía ilustrada halló aquí una vía de participación política
de carácter democrático y progresista intermedia.
En 1.909 el industrial Manuel Janeiro y el propietario Francisco Guerrero construyen la
primera plaza de toros de Ubrique, inaugurándola con una capea y la muerte de un toro a
manos de Antonio Guillén “Rondeño”. Esta plaza se clausuró 68 años después.

LA II REPÚBLICA

Los primeros años del
siglo XX fueron años de crisis económica y social en el país. El
anarcosindicalismo fue controlado durante los años de la dictadura de
Miguel Primo de Rivera
Estaba situada a las afueras del casco

urbano, en el conocido Llano de

Trebujena, que actualmente es una
zona céntrica de la población. Fue
derribada el 10 de agosto de 2.003
pese al parecer contrario de los
vecinos ubriqueños.
15
(1.923-1.931)
. Los problemas de España eran patentes y unido al accidentado reinado de de
Alfonso XIII
(que incluyó varios años de dictadura de Primo de Rivera, consentida por el Rey),
éste tuvo que exiliarse y se celebraron elecciones municipales el 12 de abril de 1.931 en todo
el país. En Ubrique, con sólida tradición anarco-sindicalista, las tendencias republicanas se
dejaron sentir en las urnas: 4 conservadores, 5 monárquicos independientes, 2 de derecha
republicana y 3 socialistas. El 14 de abril de 1.931 es proclamada
la II República y los
ubriqueños se lanzaron a la calle cantando el himno de Riego e izaron la bandera republicana.
A lo largo de los cinco años que duró la República, las inclinaciones republicanas
predominaron en Ubrique con clara decisión.
Durante la República se pusieron de manifiesto las dificultades existentes para superar
pacíficamente las diferencias ideológicas, y, como en el resto del país, en Ubrique, estallaron
disturbios y huelgas (como la de zapateros, en mayo del 31).
Ante la noticia del incendio de conventos en distintas ciudades españolas, los frailes
del convento de Ubrique decidieron marcharse en mayo de 1.931, y dos meses después, el
provincial de la orden y el gobierno civil intentan hacerles volver, pero el pueblo se manifiesta
en protesta y los capuchinos renuncian a quedarse.
El gobierno nacional republicano-socialista no pudo superar las zancadillas que le
tienden desde todos los frentes, lo que propicia la victoria de la derecha en 1.933, favorecida
por el boicot anarcosindicalista a las elecciones (en Ubrique, solo un 28% de los ciudadanos
acudió a las urnas). A raíz de este triunfo los frailes que volvieron al convento con bríos
renovados.
Los nuevos dirigentes no querían ayuntamientos de izquierdas en la nueva España de
derechas, y se sustituyen a los concejales más problemáticos por otros nombrados a dedo que
eran concejales afines al poder. El alcalde ubriqueño dimite indignado, y el gobernador civil de
Cádiz nombra en su lugar al conservador Manuel Romero Bohórquez. En 1.936 vence en las
elecciones generales la coalición de izquierdas
Frente Popular, que ordena la restitución de los
gobiernos municipales elegidos en 1.931. Pero como la situación política era compleja, el
proceso se complicó considerablemente. José Aragón es nombrado alcalde de Ubrique,
aunque al siguiente día fue sustituido por Francisco Vallejo.

DE LA GUERRA CIVIL A LA DEMOCRACIA

Las posiciones se radicalizan y por toda España arden iglesias y conventos, se ordena la

detención de los falangistas de Ubrique, acusados de conspiradores, y de los frailes del
convento, acusados de disparar contra una manifestación. El convento fue asaltado y dañado,
y su biblioteca se convirtió en pasto de las llamas, al igual que numerosos objetos de culto de
los demás templos. Ubrique se posicionó en contra del golpe de Estado del
General Franco del
8 de julio de 1.936, pero ante la llegada de los nacionales, la resistencia ubriqueña tuvo que
marcharse. El Alcalde dimite y también su sucesor, José Arenas. Al nuevo alcalde, Manuel
Arenas (de izquierda republicana) no le dio tiempo a dimitir, porque el 17 de julio se sublevó el
ejército de África, y el 18 parte de la península. El comandante militar de Cádiz ordena al
alférez Ceballos, de la guardia civil de Ubrique, que asuma la autoridad en el pueblo, que así lo
hace, pero se mantiene fiel a la República.
El 23 de Julio se constituye el Comité de defensa de la villa de Ubrique, presidido por
Andrés García (sustituido posteriormente por Marcos León, ambos del PSOE). Tres pequeños
grupos armados forman barricadas en los accesos a la villa. El 26 de Julio una columna de
16
sublevados intenta entrar en Ubrique, siendo rechazada. Esta columna, curiosamente, la
componían guardias civiles y de asalto, falangistas y presos del penal del Puerto a los que se les
había prometido la reducción de penas.
El 27 de julio un avión nacional sobrevuela la ciudad y lanza panfletos con el texto:
Ubrique: si en el plazo de cinco minutos, a partir de este momento, no son entregadas todas
las armas, en lugar visible, delante del puesto de la Guardia Civil y cubiertas azoteas y tejados
con sábanas blancas, será bombardeado este pueblo con las bombas que lleva este avión”.
Ubrique, 27 de julio de 1.936.

El bombardeo no llegó a producirse porque la amenaza provocó la huida de medio

millar de ubriqueños. Ese mismo día una columna de regulares ocupa Ubrique encontrando

poca resistencia. Las represalias de los vencedores son terribles, además de encarcelar a todos
los “sospechosos de rojos”, los falangistas fusilaron sin juicio a centenares de ubriqueños.
Estas circunstancias bélicas repercutieron negativamente en la economía de Ubrique.
La ganadería resultó perjudicada por los destrozos de la guerra, mientras que la agricultura y la
producción peletera por la falta de mano de obra, hasta el extremo que las mujeres y los niños
tuvieron que sustituir a los hombres.
En los años de posguerra, además del hambre y la represión, resurge la figura del
“bandolero”, perseguido político en algunos casos, y criminal ordinario en otros. Hubo cerca
de un centenar de fugitivos en la serranía, muchos de ellos ubriqueños.
Durante la guerra se producen numerosas reformas en el pueblo como el enlace de la
carretera de Villamartín a Ubrique con la de Cortes de la Frontera, o la construcción de
depósitos e instalaciones para solucionar el problema del abastecimiento de agua.
En la posguerra se da una notable expansión, más allá del primitivo núcleo original,
que queda convertido en “casco antiguo”, urbanizándose las zonas adyacentes a los accesos a
la villa, donde comienzan a surgir barriadas como la del Caldereto, la del 18 de julio, el
algarrobal, etc.
En los años 60, la emigración no afectó mucho a Ubrique porque la industria de la piel
estaba viviendo un importante auge, hasta el punto de que atrajo mano de obra de los
alrededores, creciendo de forma imparable en la segunda fase de la dictadura, una vez
superados los rigores de la posguerra.
El 9 de enero de 1.974 nace en Ubrique uno de sus personajes más famosos, Jesús
Janeiro Bazán, matador de toros conocido como “Jesulín de Ubrique”.
Fuente del nacimiento, reconstruida en octubre
de 1.937 como recuerda su inscripción, hoy
conocida como “Los Nueve caños”, de origen
árabe.
17
Ubrique apoyó mayoritariamente todos los referéndums y votaciones que se
realizaron para llevar a cabo la
transición democrática y la aprobación de nuestra Constitución.
Desde entonces se han sucedido varios gobiernos democráticos.
En abril de 1.979 tuvieron lugar las primeras elecciones municipales tras la dictadura.
En Ubrique los resultados fueron: 8 concejales de Agrupación de Trabajadores Independiente;
5 concejales de UCD 5 concejales; 2 concejales del PSOE y 2 concejales del PCE). El primer
alcalde de la democracia será el independiente Emilio Rubiales que emprendió la labor de
modernización de la administración local y mejoró las infraestructuras, con obras como las del
nuevo centro de salud, el colegio Fernando Gavilán, o el Hogar del Pensionista.
En 1.983 las elecciones municipales las gana el Partido Socialista Obrero Español y es
elegido alcalde Ignacio Calvo Ordóñez, sucesivamente reelegido hasta su renuncia en 1.997. En
esta década y media, Ubrique sigue creciendo urbanísticamente y se crean nuevas
urbanizaciones, barriadas y otras obras como el polideportivo municipal, el parque de
bomberos, la casa de la cultura, la biblioteca, etc. José María Reguera Benítez se convirtió en el
tercer alcalde de la democracia.
Ubrique aún se dedica mayoritariamente a la industria de la piel, con momentos de
auge y momentos de crisis económicas.

BIBLIOGRAFÍA:

“Historia Ilustrada de los Pueblos de la Provincia de Cádiz” de Ricardo Tejeiro. Diputación de Cádiz.

(1.999).
“Historia de los Pueblos de la Provincia de Cádiz: Ubrique. Excma. Diputación Provincial de Cádiz.
Corzo Sánchez, R. (1.982).
Revista
Papeles de Historia (nº 5).
Internet.

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