CHASCARRILLOS

La indignación y el cabreo que me embarga desde que se inició todo este sucio órdago separatista catalán, propugnado por Más y sus adláteres, tras el monumental fracaso de su modelo autonómico, me aconseja no escribir en este estado psicológico sobre el asunto en ciernes, porque, el resultado, podría ser un monumental libelo que afectaría a muchos inocentes ajenos al oscuro  galimatías que se traen entre manos estos aludidos caballeretes del apocalipsis regional de Cataluña, para desviar la atención del verdadero meollo de la cuestión, extendiendo una densa cortina de humo sobre la auténtica realidad, ocasionada por la acción de las exaltadas e injustificadas agitaciones sociales que  vienen impulsando sobre   las más importantes ciudades de Cataluña, principalmente, en Barcelona, estos apátridas sin escrúpulos, ni solidaridad, ni entrañas.
Yo, subjetivamente, expreso sinceramente el deseo de que le den, definitivamente, la separación; pero, que, a raíz de la misma, se fabrique la gran muralla china a todo lo largo y ancho del perímetro enconado de sus  fronteras. Mas, por mi gusto, se debería llevar a cabo dicha resolución antes de regalarle más ni un solo euro,  a estos derrochadores de dinero público, el  cual dilapidan sin ninguna consideración, mezquinamente, en absurdas embajadas de dudosa legitimidad en el desarrollo de acciones y actuaciones diplomáticas, en su ‘empírico’ ‘barça’, en numerosos canales televisivos regionales afectos a su régimen totalitario, en promocionar su infumable dialecto  y otras estulticias que no tienen otro fin que hacernos todo el daño posible al resto de los españoles, toda vez que produce un ingente menoscabo en nuestra Crematística Nacional.
También el club de fútbol barcelonés ha resultado contaminado con el germen separatista, según el estado febricitante que se advierte en buena parte de su enferma directiva. Lo que yo disfrutaría oyendo a un locutor de esos enloquecidos, vociferando frenéticamente en el ‘dialectucho’ catalán las jugadas que, durante toda la temporada futbolística, cantaría, enfrentándose su idolatrado equipo, ‘barça’, con el Tarragonés, el Hospitalet, et. etc…, al no poder medirse más con los equipos europeos de primera división como consecuencia de ese improbable logro separatista, lo cual produciría una terrible desazón en toda la afición de ‘los culés’ que, al cabo, se traduciría en una multitudinaria indignación.  Esa es una de las lindeces que conseguirían con su delirante anhelo separatista, en caso que consiguieran el imposible objetivo de separarse de su Madre Patria Española.
En fin, que no, que no sigo: En su lugar voy a procurar edulcorar el asunto ofreciéndoles en  este Blog unos cuantos chistes españoles.
Espero que los disfruten y se rían a mandíbula batiente.



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1 comentario:

Flamenco Rojo dijo...

Entre los chistes gráficos hay verdaderas joyas del humor español...y a los catalanes, que no "catalinos", que le den por donde amarga el pepino.

Un abrazo amigo.