SE ME QUEMÓ LA VIVIENDA.

 
                                             UN INCENDIO, ¡QUÉ DOLOR!
HEMOS SUFRIDO EN MI HOGAR.
SE TUVO QUE DECLARAR
EN LA ALCOBA DEL AMOR.
 
LARGAS LENGUAS INFERNALES
INCENDIARON EL COLCHÓN,
Y ARDIERON COMO ZARZALES
LAS MESITAS, UN SILLÓN

Y DOS PIELES DE VELLÓN,
-QUE, EN VERDAD, NO ERAN REALES-
ERAN UNA IMITACIÓN
QUE PARECÍAN DE ANIMALES.


ME DOLIÓ MUCHO QUE ARDIERA
UN CUADRO QUE YO TENÍA,
BUENO, UNA LITOGRAFÍA,
DEL PINTOR MANUEL RIVERA

QUE, JUNTO AL DE UNA GALERA,
EN LA PARED SE EXHIBÍA
MUY CERCA DE UNA ESQUINERA,
QUE TAMBIÉN SE QUEMARÍA.
 
TAMBIÉN FUE UN TELEVISOR
PASTO DE FURIOSAS LLAMAS:
-TELEFUNQUEN PAL COLOR-
SE DERRITIÓ CON LA CAMA.


NO ERA DE MUCHO VALOR
MAS, PARA VER UN PROGRAMA,
COMO TELESPECTADOR,
DA GUSTO VERLO EN PIJAMA.
 
MAS, LO QUE YO MÁS TEMÍA,
AL HACÉRMELO SABER
AIDA, UNA SOBRINA MÍA,
ES QUE ARDIERA MI MUJER.

MAS, PORQUE DIOS NO QUERRÍA,
NO SINTIÓ GRAN  PADECER;
SÓLO DOS DEDOS TENÍA
QUE NO LOS PODÍA MOVER.
 
CON PEQUEÑAS QUEMADURAS.
Y ESO QUE, AUNQUE GRITANDO,
ELLA LO FUE SOFOCANDO
CON DENUEDO Y CON BRAVURA.

¡QUÉ MUJER TENGO MÁS DURA!
DEPUÉS, YA FUERON LLEGANDO,

GENTES CON MUCHA SOLTURA
QUE LO APAGARON REGANDO
CON EL LÍQUIDO ELEMENTO
Y CON UNA GRAN MANGUERA.
ESO EVITÓ EN UN MOMENTO,
QUE TODO SE DESTRUYERA.

e.v.s.


















2 comentarios:

luciernaga_poeta dijo...

Emilio, lamentando el percance vivido por ustedes, les envío un abrazo fraterno, muchos cariños y la amistad de siempre.

Cecy

Flamenco Rojo dijo...

Joder Emilio, no sabía nada...lo siento mucho. Por lo que te leo, afortunadamente no ha habido desgracias personales.

Un fuerte abrazo.