EL ORBE AL PIE DEL ABISMO


No puedo creer que no haya medios de comunicación, ni informadores –ya sean periodistas, reporteros, articulistas escritores-…, con los arrestos necesarios para informar qué está ocurriendo, verdaderamente, en nuestro  país y en el mundo entero.
No lo comprendo. Entre tantos miles de agencias de comunicación y medios existentes, que no haya ni tan siquiera uno, UNO SÓLO, con los suficientes bemoles para publicar, desde sus cimientos hasta la cubierta del mundo, qué fenómeno se está ‘cargando’ a la sociedad; y porqué    el mundo se está volviendo del revés .
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Son las únicas entidades con los mecanismos y los medios adecuados para poder  articular los frenos (con perdón de la redundancia) de ese terrible desenfreno que  lleva a este vehículo de La Tierra con todos sus ocupantes a un precipicio sin retorno, al abismo irreversiblemente.

Pero, es que ni los prebostes políticos más destacados de Occidente se atreven a coger el toro por los cuernos. ¿Cómo tienen tantas dudas con las cuestiones crematísticas de Grecia, -por ejemplo- los de Europa, con lo claro que, desde un principio, lo tiene el que suscribe? Es que no se atreven a poner los puntos sobre las íes, aunque el final crematístico saben que está próximo y es irremediable. Porque estos hijos de vecino no ignoran que antes que se les acabe el último millón de euros ‘prestados’, saldrá de nuevo al paso la C.E.E. a ‘rescatarlos’; pensando, que así nos salvaremos todos de la zozobra, sin que a ninguno de ellos se le encienda una lucecita de duda sobre el próximo y recurrente impago de estos morosos. -¿O es que no nos llaman morosos a los cristianos de a pie cuando incurrimos en algún impago por diminuto que sea?-  Si el peculio que manejan fuese de su propiedad, otros gallos cantarían.
Subjetivamente, creo que ahí subyacen otros intereses más poderosos a favor de los países más ricos. Porque si no, es imposible entenderlo; que no son cien mil euros, que son muchos millones los que se le está regalando a Grecia encubriéndolos con el concepto de préstamo.
Grecia, NO PAGA, ni pagará nunca; porque los griegos son así; son mediterráneos ingobernables, como lo son casi todos los que habitan la orilla del ‘Mare Nostrum’.Si fuese la intención de este país heleno optar por su recuperación, esas nefastas energías que gastan en ponerlo todo patas arriba en las ciudades con sus salvajes huelgas con saqueos, robos e incendios alevosos, apostarían por la admisión y comprensión del imprescindible recorte  que están sufriendo los salarios; la medicina, así como en todo lo demás; e, incluso, vender algunas docenas de islas, que sólo le sirven a muchos para pavonearse con las extranjeras visitantes. Es duro, pero es la palmaria realidad que estamos viviendo, y aunque se comenta en bares y tertulias de todo el mundo, nadie osa en publicarlo por escrito en la prensa, o en los medios audiovisuales con la palabra tal cual está ocurriendo, tal vez por miedo a que los tilden con incómodos epítetos.

Al menos en la actualidad, el concepto que se tiene de la vida en esas latitudes, es mucho más festero que trabajador. Queramos o no admitirlo.¿No estamos viendo claramente que sin una profunda intervención, aunque conlleve sangrantes recortes y copagos, es mucho mejor que la bancarrota?  Pero, ¿cómo creen los alborotadores nihilistas que se puede arreglar el mundo una vez llegados al lamentable estado en que se encuentra, quemando y destrozando lo que queda del mismo?
1º.- El mundo, a partir de ahora, nunca, nunca ya será lo mismo. Y para lograr que alguna vez se parezca en algo al que delusoriamente hemos considerado un paraíso obtenido por obra y gracia del Espíritu Santo, sin esfuerzos, con excesivas comodidades, despreciando cuantas normas nos han inculcado y todo lo establecido, como son los valores sociales, morales, laborales y, por qué no, espirituales, merced a las fatigas que han pasado nuestros ancestros para construirlo, trabajando de sol a luna, con una
nutrición más que deficiente; jolín, que nuestros padres –me refiero sobre todo a los obreros- eran unos ancianos con tan sólo cuarenta años, como consecuencia de la pésima calidad de vida a que han estado sometidos, y a los trabajos infrahumanos que se vieron forzados a realizar por las necesidades y el azote de la guerra, y la penuria de la posguerra, después. Debemos actuar con extremada urgencia; arrimar el hombro todos, TODOS y recobrar la consciencia de que hay que recuperar viejos hábitos y valores perdidos, y hacernos una profunda reflexión de que , en los sucesivo, nadie nos va a regalar nada. Hay que ganárselo como antaño con el sudor de la frente, no con el de enfrente.
2º.- Austeridad en nuestros comportamientos de gastos y consumos, evitando los superfluos; dedicando nuestro acerbo, patrimonio y riqueza, a lo más fundamental e intrínseco; sin despilfarros innecesarios; aprovechar hasta el sonrojo los utensilios, la indumentaria, los víveres, etc., etc., sin escatimar, por supuesto, en la nutrición básica más conveniente y la prevención de patologías y cuestiones que puedan afectar el normal desarrollo de los organismos humanos.
Minimizar la diversión y las juergas, recobrando con tal acción la virtud del sentido del ahorro de antaño, tan desdeñado en la actualidad. Menos ‘puentes’, menos celebraciones; esos pantagruélicas celebraciones de bautizos, onomásticas y comuniones millonarias que, últimamente se han puesto tan en boga, rebasando su costo la capacidad de nuestras posibilidades para afrontar los cuantiosos gastos que ello origina; obligándonos, en no pocas situaciones, a empeñarnos hasta las cejas, con préstamos y pólizas de altísimos intereses, olvidando temerariamente que los vencimientos llegan, y que si no se pagan, viene el subsiguiente embargo, igual que ha ocurrido con las viviendas adquiridas alegremente cuyos precios rebasan ampliamente –en la mayoría de las ocasiones- nuestro nivel de vida, en los estratos más modestos de la sociedad que las adquiere.
Luego ocurre lo que estamos viendo cada día: desagradables desahucios y endeudamientos que no los salda ni la propia vivienda de la que hemos sido desahuciados. Le echamos la culpa después a las políticas  que las entidades bancarias desarrollaron dirigidas a captar clientes y ofrecerles créditos millonarios a cualesquiera que los solicitase, con tan sólo presentar una nómina de los emolumentos del cobro de cada mes; pero es que, se supone que no somos tontos; nadie nos ha puesto una pistola en la sien para que realicemos tales operaciones. Que se hablaba aquí de millones como si  de jauja se tratara.
Por supuesto que las entidades bancarias han sido muy insensatas e incautas ofreciendo el oro y el moro a todo el que se terciara; además, si solicitabas un crédito de 20.000.000 de las extintas pesetas, hasta te animaban los bancarios facilitándote, encima, para que aumentaras la cifra otros cuantos millones añadidos para facilitarte la compra de un nuevo automóvil incluido en el mismo paquete de la compra de la vivienda. Es uno de los motivos por los cuales, aún revertiendo la vivienda en el banco tras el inevitable desahucio, quedabas endeudado hasta las cejas con el mismo.
3º.- Es que son tantas cosas… En la vorágine actual concurren millares de conceptos que resulta imposible de expresar en esta entrada, porque nos ocuparía horas de aburrida lectura, y acabaría agotándonos la paciencia.
Otro ejemplo está en el mercado que entre nosotros están desarrolando los chinos. Lo que hacemos al alimentar dicho mercado es, qué duda cabe, engordar la hidra que se nos comerá en cuanto su aguda dentición se encuentre con todas sus piezas dentales dispuestas para atacar y devorarnos.
¿No nos damos cuenta? Una nación dictatorial como la Gran China que se erige en Potencia Mundial en tres días, a costa del sufrimiento que de la inmensa mayoría de la demografía de su infausto país lo está padeciendo con hambre, calamidades inimaginables pagándolo hasta con su propia vida, la cual importa allí menos que acá un martillazo en una uña, no está capacitada ni social, ni moralmente para erigirse en propietaria del resto del mundo. Ni siquiera tienen  catalogada la renta per cápita de sus contribuyentes; ése es un concepto de ensueño y de lujo para ellos, vamos, que ni siquiera lo conocen por aquellas latitudes. El bracero que no esté capacitado para agenciarse la imprescindible y básica ración de arroz con el que subsisten a diario para el sustento de la familia, es hombre muerto, si antes no captura algún que otro perro o caza varias ratas y ratones para merendárselos él y los suyos.
 Comprenderéis que, ante dichas perspectivas, ése es un fenómeno totalmente delusorio a cuya causa estamos contribuyendo en todo Occidente a que acontezca con nuestras consideraciones para con su expansión, e, incluso, con las relaciones diplomáticas, las cuales demuestran que estamos totalmente supeditados a la práctica de su deleznable política exterior, -porque la interior, como antes digo, es infrahumana para la inmensa mayoría de los nativos- y, próximamente, hasta necesitaremos de su anuencia para todas y cada una de las actuaciones que nos propongamos realizar. –Sirva de aviso la rápida expansión con que se está instalando en Occidente su primitivo  folclore-. Si no, al tiempo; que, con el paso del mismo, ni ratas ni perros  pulularán por nuestros aledaños; porque seremos entonces nosotros quienes nos nutriremos con sus infectas proteínas.
Es mucho más conveniente en todos los órdenes, desdeñar cualquier intención de ayuda que ofrezcan tendernos los orientales; pues, todas las que admitamos las pagaremos muy, muy caras.
No andaba muy equivocado Napoleón Bonaparte cuando avisaba:  …“Dejar que permanezca el dragón dormido”…
Pues ya se está despertando; pero eso, con las intenciones de un dragón.
En las redadas que, en ocasiones hace la policía en los establecimientos de los que ya son propietarios mayoritarios en nuestra nación española, encontramos la prueba de la calidad de vida de que disfrutan los ‘asalariados’ que, hacinados en habitáculos que hasta los cerdos los rechazan en Occidente, de dos metros de altura, y con un espacio de planta de poco más de tres metros cuadrados por cada chino que convive en dichos habitáculos, numerosos camastros hediondos y trabajando veinte interminables horas diarias (fuera de toda normativa vigente), por un plato de rollitos de primavera, -que vaya usted a saber de qué están hechos- y menos de un euro diario.
Y eso, cuando las hacinadas no son chicas obligadas a prostituirse en las más inaceptables condiciones higiénicas, sin profiláctico alguno y sin pasaporte ni dinero para el imposible regreso a su patria, ni para disfrutar de la confortable vida prometida por sus mafiosos compatriotas en el falso contrato de trabajo 'decente' con que, ilusionadas, recalaron en nuestro suelo español clandestinamente; así, pues, consiguen con todo eso y atemorizadas por el trato de terror a que están sometidas, el chantaje de hacerles ‘sellar los labios’, en las mismas condiciones económicas y culinarias que sus anteriores paisanas; con el significativo agravante de que es la más indeseable escoria del género masculino la que acude a dichos putiferios, por la moderación de sus precios, lo que comporta un alto riesgo de contraer terribles enfermedades venéreas de todo tipo.
Eso no es un país emergente, es un país que necesita lavarlo con mucho detergente.
Pronto veremos caer en picado las calidades de los trabajos realizados en la China, y el enorme peligro que representa para nosotros su compra, por las peligrosas materias con que están realizados.
Porque, aquello es otro mundo; resulta inquietante que allí la salud y la integridad física de las personas no le importe a nadie, excepto la de una ínfima casta de privilegiados, sobre todo, de la clase política. Más no hemos de pagar nosotros las consecuencias, como ocurrió con juguetes importados de éste inmenso país, ( Juguetes de Mattel, por ejemplo) que hubo que retirar de los mercados, como tantos otros, por el alto  riesgo que suponían contra la salud, integridad física e, incluso, para la vida de los más pequeños.
Lo mismo ha estado y estará ocurriendo con artículos de consumo y de vestir, como sucede con los vaqueros desgastados que reconstruyen con una peligrosa técnica conocida como sandblasting. Se estima que cerca de 5.000 personas están afectadas de silicosis, por los nefastos efectos de dichas prácticas. Grageas pseudomilagrosas con la denominada meizitang o pastillas chinas, que producen y exportan para lograr un raudo adelgazamiento, han sido, supuestamente, retiradas también, por la peligrosidad  que representan para el organismo humano.
Para ellos, saltarse nuestras normativas a la torera es como saltarse un semáforo en ámbar para   los occidentales.   
La historia se hace paso a paso, no como ellos que pretenden –al menos la contemporánea- fabricarla a saltos. 
4º.- La tan cacareada economía sumergida es uno de los factores más importantes que concurren en la deflación de la crematística de un país. Invertir en su desarticulación supone mejorar la prosperidad contribuyendo a crear miles de puestos de trabajo que existen subrepticios. Pero, he ahí que se cruza en el proceso en cuestión un viejo fenómeno de naturaleza social en los países mediterráneos; se trata nada menos  que de la picaresca; esto es: el desempleado cobra el subsidio o prestacción correspondiente por parte de la Administración Central o Regional, mientras es captado clandestinamente por empresarios sin escrúpulos que necesitan de sus servicios, los cuales obtienen a un  precio muy asequible, por lo que ambos salen beneficiados, pues el espurio empresario mantiene su empresa en la más absoluta clandestinidad, sin cotizar a la Seguridad Social, ni contribuir con I.V.A. ni impuesto alguno que pueda coadyuvar al mejoramiento de nuestra paupérrima situación económica, quedando los beneficios limpios y enteros para sí; y el obrero se lucra de un doble ingreso: el citado subsidio y el jornal que percibe clandestinamente.
Reconozco que no es fácil luchar contra este creciente problema, porque, por ejemplo en Ubrique – municipio que, en mi comarca, es donde  más se prodigan estas fraudulentas prácticas- los obreros se llevan las ‘tareas’ de marroquinería para elaborarlas en su casa, no sólo  en dicha población, también a las de  los pueblos vecinos; y a ver quien es el guapo que accede a la misma sin un Mandamiento Judicial. Y aún consiguiéndolo resulta casi imposible descubrir el lugar en que ocultan los artículos marroquineros; pues, como pícaros que somos –nos meteremos todos- el grueso de la 'tarea' lo dejan en casa de un familiar vecino de su vivienda o de la localidad.  Pueden pillarlo –con dicho Mandamiento- con las manos en la masa; pero solamente con la pieza que elabora en ese preciso momento; con lo cual no incurre en falta ni en delito y puede justificarse aduciendo que se trata de una cartera -por ejemplo- que necesita para su uso personal.
Algo similar ocurre con muchos pequeños negocios como las minúsculas peluquerías y otros 'negocios' de este corte que, han sido creadas por una acuciante necesidad: NO HAY TRABAJO. En este caso, la mayoría de sus propietarios-as, no perciben ningún tipo de subsidio ni pensión. Y NO PUEDEN MORIRSE DE HAMBRE. Pero, lo mismo que en el caso anterior, se está incumpliendo la Normativa Vigente de forma manifiesta y continuada; perjudicando, no sólo al resto de la sociedad, si no a ellos mismos.

Pero esto es moco de pavo comparándolo con los grandes capitales que se mueven en este mismo contexto por el mismo procedimiento, convirtiendo en el denominado ‘Dinero Negro’, el ‘Blanco’ de nuestra Patria, ocultándolo en las permisivas entidades, llamadas ‘Paraísos Fiscales’, que se enriquecen también de la cuestión, instaladas en las Islas Caimán, (por ejemplo) en Tailandia, en Mónaco, en Suiza aun, en el vecino Peñón de Gibraltar y Andorra…  Como digo, no es moco de pavo, que es más del 20% del producto interior bruto el que se esconde depauperando más la situación económica del Erario Público. Con dichas cifras podrían crearse una enorme cantidad de puestos de trabajo y generar, al mismo tiempo, una riqueza considerable en todo el territorio español, haciendo disminuir las ingentes cifras del desempleo que estamos padeciendo en casi todos los hogares españoles.
Erradicar este despropósito  conlleva una buena dosis de inventiva y un firme propósito por parte de las autoridades pertinentes de solucionarlo. Pero, claro, es otro fleco de la creciente crisis de la que estamos afectados, es decir, una pequeña parte de un todo que hay que atajar al precio que sea, porque viene a por todos nosotros.

Y es humano –y digo humano con toda la extensión literal de la palabra- el miedo que empuja a los aludidos platudos a custodiar u ocultar lo que consideran que les va a ser arrebatado. –En esta reflexión no meto a los malhechores, traficantes de droga, trata de blancas, etc., etc. Esos deben vivir en una celda toda la vida-. Viene a cuento porque con la inventiva que le ponen nuestros queridos políticos al asunto,  blindándose un retiro de dioses, el que no cuenta con  desmesurados sueldos y dietas  millonarias, que dejan en ridículo los ingentes gastos derrochados por el afracesado rey Fernando VII, en sus bacanales y pantagruélicas comilonas y banquetes. Eso espanta al capital que, con desespero, busca  refugio en dichos paraísos que, aunque los intereses les resulten muy elevados, siempre resulta menos malo que dejárselos comer por los políticos de turno; además, el grueso del capital lo tienen asegurado; de momento. De todas formas, la única manera, es decir, la menos mala para todos de recuperar ese dinero, es recurrir a la amnistía fiscal, sí, amnistía, y se recuperaría casi todo el capital disperso por esos edenes de todo el mundo. Pero, claro, deben antes existir garantías de rigor para esos posibles inversores; porque en la actualidad, el que tiene algo ahorrado está tan asustado con los crecientes acontecimientos de la crisis, que no lo ingresa ni en los bancos siquiera. No se fía nadie de nadie. Y con razón. Porque los banqueros, entre otras cosas, están actuando lo mismo que los políticos: asegurándose su millonaria  pensión para que, hasta sus tataranietos, puedan vivir y comer a dos carrillos de la misma, ignorando por completo, que ese dinero no es suyo en absoluto. Si sólo el quince por ciento de sus clientes retirasen la mitad de su dinero amortizado, los bancos no estarían en condiciones  de atenderlos y se verían imposibilitados por falta de liquidez. ¿No es delito penal dicho proceder  conociendo ellos –los banqueros- la procedencia y la etiología del dinero que atesoran para su exclusivo beneficio?
4.-  Y en los pueblos, AUMENTANDO LOS IMPUESTOS  del IBI y de  los servicios de agua, basura, etc.. ¡Vamos, eso es terrible! En el municipio del que yo soy natural, han subido los servicios de basura y agua  este trimestre, un porcentaje elevadísimo. Eso es inhumano. ¿Cuántas familias podrán tributar con tan altos impuestos si apenas les alcanzan sus pírricos ingresos ni para alimentarse? ¿Cómo en plena crisis nuestros  amados padres de la patria son capaces de tal osadía? ¿Es ése el único camino que vislumbran para mitigar  la deflación? Que vendan el patrimonio municipal si es necesario, o lo que sea, antes que ponerle más peso a la cruz que llevamos a cuestas.
Se justifican tratando de explicar que ya estaba prevista la subida hace bastante tiempo, lo cual no dudo porque, la verdad, impuestos hay que pagar para obtener a cambio unos servicios que cuestan  lo suyo. Pero, no es momento de subirlos cuando estamos instalados en pleno ecuador de la crisis, ¡NO! Ahora es momento de tirar, como digo, de ingenio y de austeridad. Pongo un ejemplo: investigar todos los consumidores de la red municipal de agua potable que carecen de contador alguno, incluso regando huertos y llenando piscinas. –Sí, tal como lo leen.- Ese fraude es muy fácil de erradicar si se lo proponen las autoridades locales, ¿cómo?, haciendo cumplir una vieja ley del Régimen Local existente en ése cabildo municipal, en la que consta inscrita el precepto de que los contadores deben, obligadamente, instalarse en la fachada de la vivienda o parcela del abonado en cuestión; y como es un axioma que todas las viviendas habitadas deben consumir el líquido elemento, no es difícil localizar al defraudador. Y esa materia la conoce perfectamente el Secretario Interventor del Gobierno Municipal de éste municipio de El Bosque.  Hasta hay quienes se proveen –en la medida que es posible- del suministro eléctrico enganchando en el tendido del alumbrado público.
Hay mas: fuentes como la que se ubica en el recinto exterior del campo de fútbol, la cual fluye constantemente, también deberíase tomar la precaución de cortar su suministro, al menos durante la noche; algo se ahorraría. Tal vez existan más en dichas condiciones en alguna parte de la población: que las revisen.
Si de verdad el espíritu de nuestras autoridades locales constituye minimizar a ultranza los efectos de la crisis al pueblo que, bajo cuyo gobierno agoniza, que tomen buena nota de esta humilde aportación que suscribo con toda la honradez que me caracteriza:  Deben adoptar conductas valientes como lo dicho anteriormente, y lo que a continuación expreso: Las parcelas con que cuenta éste, como los demás municipios españoles,  está sobradamente demostrado que sólo ocasionan y acarrean más gastos innecesarios a los  ayuntamientos. Procédase, pues, a solucionar el problema en solfa de la manera más ventajosa para todos, ya que todos y cada uno de nosotros formamos parte, aunque inactiva, del ayuntamiento: ponerlas en venta sin dilación para que con los beneficios

 que se obtengan de las mismas se puedan ir paliando los  problemas más acuciantes que atenazan la economía local. Por  las parcelas que tiene en propiedad el ayuntamiento en la urbanización ubicada a la derecha –según se entra en el pueblo- de la calle Juan XXIII, se pueden obtener pingües beneficios subastándolas públicamente, lo cual supone  aliviar la delgadez de las arcas municipales que buena falta le hace; en buena parte de las parcelas rústicas que se encuentran en el nuevo campo de deportes, se puede utilizar el mismo procedimiento, así como las que se encuentran desperdigadas, como por ejemplo la que colinda con la casa-chalé de Juan López, en el llamado camino de los pescadores; la superficie rústica que se ubica junto a la estación de servicios de la localidad; la piscina pública, ¿por qué no subastarla?, toda vez que cada año únicamente se obtienen cuantiosas pérdidas; asimismo, la piscifactoría, y algunas más que esa secretaría conoce igual o mejor que yo.
 Asimismo, la finca denominada El Imperio que, en su momento pudo constituir un gran filón para el Cabildo Municipal, hoy se ha convertido en toda una carga para el mismo, vista la nula explotación a que está sometida, y sólo ocasiona cuantiosos gastos. VÉNDANLA. Pues, dadas las circunstancias, aunque se venda a mitad de precio, salimos todos ganando, toda vez que en varias ocasiones se ha intentado, con la mejor intención, explotarla mediante colonos locales, y siempre ha terminado en estrepitosos  fracasos; lo cual debe constar en los anales del ayuntamiento.
5º.- Resulta, también, importante, que la famosa tijera de podar, recorra los ‘jardines’ del ayuntamiento. Si, tras efectuar un estudio se concluye que las tareas burocráticas que se llevan a cabo en las dependencias municipales  no precisan de la intervención de todo el personal de que actualmente disponen las mismas; por ejemplo, podrían ahorrarse sobre 4.000.000 de las antiguas pesetas anuales suprimiendo los servicios de la exigua emisora de radio, al menos, hasta que podamos levantar cabeza, que no es un medio imprescindible ni de primera necesidad, que son los que hay que atender; algo así debería pensarse para ahorrarse otro tanto con el cierre de biblioteca, o pensar en otra forma de gestión de la misma; no queda otra que actuar en consecuencia y con denuedo, cuando se trata de practicar una economía de guerra, o perecer por no acometerla.
Lo más ingenuos pensarán que todo eso conlleva una pérdida de puestos de trabajo (de cobro diría yo), pero, no es así, el efecto es precisamente lo contrario; así se subsanaría la economía y reaprecerían verdaderos puestos de trabajo. Es igual que cuando se podan las  oliveras, en principio da la impresión de que se hubiesen mutilado por la acción del hacha, mas, al cabo, repullaran con más energía cargados de jugosas olivas.
6º.- La tarea de la guardia local no debe reducirse sólo a cortar el tráfico durante la salida  y entrada de los escolares en el colegio y a cobrar los impuestos o cánones, o como se llame, a los propietarios de los puestos del baratillo y sancionar con elevadas multas con fines recaudatorios, o lo que es peor, por revanchismo, a cualquier nativo que se vea obligado a aparcar –no estacionar- el automóvil en lugares prohibidos por La Corporación Municipal. Más rentable resulta investigar si las señales de los vados están al corriente en cuanto a su pago se refiere, y evitar que buena parte de los acerados públicos e, incluso algunas calles, estén ocupadas ilegalmente por determinados ciudadanos, con macetas, motocicletas, coches, sacos de estiércol y otras inmundicias y, hasta con vallas las he visto yo, dificultando el uso del viandante, trocándose en incómodo y peligroso para los mayores.
En mi modesta opinión, la guardia local debería actuar en solitario como en los Estados Unidos de América, y dividir los servicios de ésta en tres turnos de ocho horas cada uno, para que el pueblo no  estuviera desprotegido en ninguna franja horaria, por si se producen robos, altercados y desórdenes públicos. Aunque un solo guardia no puede actuar en algunas de las ocasiones porque puede resultar temerario en vista de la situación que vivimos de inseguridad, con un telefonazo oportuno acudirían la guardia civil -previamente informada- en su ayuda. Así estarían justificados los emolumentos de este Cuerpo Municipal.
7º.- Igualmente, debería ser sancionable tender a orear la ropa  en espacios y balcones que se asomen a la vía pública, que, además está prohibido, y así consta en la documentación que al respecto obra en poder de la Secretaría, porque el goteo que se precipita de la mencionada ropa molesta a los transeúntes, y por la sensación antiestética que produce a la vista de cualquier ser viandante, ya sea nativo o forastero; porque debemos recordar que este es un pueblo turístico por antonomasia, industria que, queramos o no, nos vemos en la obligación de mimar todos, porque son los únicos recursos e ingresos que últimamente está teniendo -aparte de los aludidos impuestos- la localidad de El Bosque, tras cerrar el grueso de las empresas más importantes del  gremio de la construcción, y cesar los generosos ingresos que, en concepto de licencias de obras,  recaudaba este ayuntamiento de El Bosque.
¿Por qué no se comienza por investigar y penalizar esas actuaciones totalmente fraudulentas?  Parece una nadería, pero con muchas de ese tipo las arcas municipales no estarían tan desnutridas. Además, se da la circunstancia de que la mayoría de quienes cometen dichos fraudes, pueden permitirse cómodamente pagar cien veces más su valor.
HAY QUE CONGELAR LAS SUBIDAS DE IMPUESTOS o acabaremos sin poder pagar ningunos. Que es muy fácil intentar solucionar los problemas de las Haciendas Municipales a costa del sacrificio y el empobrecimiento de un PUEBLO que apenas puede nutrirse.
Los vecinos ¡NO PODEMOS, NO PODEMOS! No pueden hacernos esto.
La energía eléctrica, el butano, etc., actúan de manera análoga y al alimón con las subidas de sus productos, para hundirnos del todo, sin que gobierno alguno sea capaz de pararle los pies, que… por algo será.
Insisto que ese no es el camino. El pueblo, región o nación que pretenda elevar el nivel de vida mediante la imposición de contribuciones e impuestos, está condenado al fracaso y al empobrecimiento; está perdido; cuanto y más para subsanar una crisis. Hace falta estar loco para llevar a cabo estas prácticas, porque se arriesgan a mucho, mucho dichos políticos, que el pueblo puede acabar hartándose y sublevarse. Que no sería la primera vez.
Cuando yo era un ‘hombre’, es decir, cuando contaba con veinte años, en el ayuntamiento de mi pueblo contaba con sólo dos empleados (funcionarios); carecían de toda tecnología existente en la actualidad, por lo que faenaban con modestas maquinas de escribir -Hispano Olivetti- y con la clásica pluma de toda la vida; el presupuesto era pírrico; carecían de medios de transporte; llevaban el Registro Civil y todo lo necesario referente a la burocracia de la Villa, y aun les sobraba tiempo para tomarse unas cervezas en el extinto Tabanco de Pepe García. Además, no se les veía cara de agotamiento, ni caían en esa recurrente patología que es hoy motivo de tantísimas bajas entre los políticos y los funcionarios, llamada estrés. Y todo marchaba como la seda, hasta que comenzaron a llegar nuevas generaciones de funcionarios, y salió ardiendo la Casa Consistorial.
De aquel tiempo  a esta parte, nuestro principal objetivo ha sido colocar montones de empleados, disputándose entre los mismos el dudoso honor por ver quien bate el mejor record de abulia; derrochar a troche y moche cuanto peculio caía en las Arcas Públicas y jugando a tener apariencia de millonarios, utilizando caras indumentarias de vistosas corbatas; y vaporosos vestidos de grandes escotes y altísimos tacones, ellas, como si de un desfile de modelos se tratase el puesto de ¿trabajo? Al que acuden.   
El que fuera en otra legislación alcalde de Chipiona, despidió en una ocasión un número de empleados  -que no recuerdo en estos momentos- cuando observó que, para levantar la tapa de un simple imbornal, hubieron de reunirse más de cuatro obreros municipales, teniendo en cuenta que dicha tapa la maneja con una sola mano cualquier adolescente de diez años. Lógicamente denunciaron el hecho a la Magistratura correspondiente; el juez sentenció en contra del Cabildo Municipal, condenándolo a pagar más de un millón por cada trabajador. Entonces el susodicho alcalde hizo sus cuentas y los resultados le fueron tan favorables que, en un breve espacio de  tiempo saldó el importe, ahorrándose cada año con el despido muchos millones de las antiguas pesetas, porque si algo sobraba en su ayuntamiento eran inútiles funcionarios a quienes había que pagar cada año sus correspondientes millones. –Al decir inútiles me refiero a quienes  hicieron el ‘tremendo’ esfuerzo de destapar el imbornal-. De los que hay miles en la provincia.
Eso le llamo yo actuar con la  responsabilidad que requiere cualesquiera que se honre en ejercer cargo público alguno, en este caso, de regidor de una población, la cual le ha votado para que cumpla con sus funciones de administración pública de la forma más eficaz posible; porque el beneficio, al fin y al cabo, quien lo percibe es el pueblo. EL PUEBLO, que eso es sagrado, y aunque muchos crean que el dinero viene del cielo, es el Pueblo quien lo genera.

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Recuerdo  cuando, no hace mucho, en las noticias de nuestros diarios se comunicaba que para que acudiesen diariamente los funcionarios del ayuntamiento de Jerez a sus puestos cada día tenían que incentivarlos con, nada menos, que cincuenta euros extras. Esto no tiene calificativos, es inexplicable que puedan ocurrir dichos desmanes en este país de “charanga y pandereta”. 
En fin, no quiero seguir, porque el tema es inagotable, y dudo que haya lectores que hayan podido leer hasta aquí el narrado cúmulo de verdades –paradógicamente inverosímiles-

POSDATA.-  Quiero expresar desde aquí, aunque sea un tema completamente distinto al que hemos glosado, mi profundo pesar por la muerte de un amigo; una persona muy interesada en la cultura, sobre todo, local y comarcal de nuestra provincia. Antes de morir quiso escribir sus memorias, pero no tuvo tiempo, porque ya la muerte le andaba acechando con su  guadaña letal.
Pero quedan estas exiguas líneas como testimonio que, en forma de epitafio, le dedica quien suscribe.
Se llamaba mi difunto amigo, ULISES  CASTILLO  REGUERRA.  D. E. P.













































































1 comentario:

Flamenco Rojo dijo...

Emilio, no te exagero...me ha llevado 50 min. leer la entrada. La próxima más cortita por favor.

Anda, que has enchufao el ventilador y has espurreao a todo el mundo de mierda. No has dejado títeres con cabeza.

Un abrazo.

Pd.- Con relación a la economía sumergida que comentas en uno de los puntos...si en España con cinco millones de parados y tantas miles de familia con todos sus miembros parados, no hubiera una fuerte "economía bajo cuerda" ya se habría producido un levantamiento del pueblo. Una de las causas de las revoluciones hstóricamente ha sido el hambre.