Vándalos y andariegos.



Con la notable ausencia de nuestro amigo y compañero y senderista semanal, hemos emprendido ésta mañana el camino Las Casitas, Puente de La Pedriza, Puerta del Parque y El Bosque, Paquito y yo sólos.
Al regreso, nos encontramos con una deprimente escena que mostramos arriba, a la que ya están acostumbrándonos nuestros indeseables vándalos; que eso es lo grave, que se trivialicen estos delitos; y esto se convertirá en Sodoma y Gomorra, ya que no se les da el justo castigo a los delincuentes.

2 comentarios:

www.jesusbenitez.com dijo...

Este vandalismo que mencionas o describes y del que aportas pruebas feacientes, querido Emilio, es una muestra o 'dedal', del aforismo más brillante esculpido por Bertrand Russell: "Después de una larga vida, lo que me ha inspirado el género humano es una profunda piedad, pena, lástima". Ahora, coincidiendo en pleno Bicentenario de Darwin y su 'Origen de las especies', estas generaciones de las que se olvidó Herodes, están a punto, con la crisis más pandémica que haya conocido la Humanidad, de adentrarse en su propio exterminio, no tienen lugar, espacio, territorio, ni talento, ni capacidad o motivos para subsistir... Se van a evaporar en sus propios y decadentes efluvios tóxicos, como el Albertosaurus megagracilis, o también llamado Dinotyrannus, pequeño tiranosáurido desaparecido hace 65 millones de años. Este especimen, al igual que la escoria que ha tirado esa farola, o que matan a sus padres, hermanos, amigos, que no piensan en el bien, egoistas puros, basura, detritos, carecen de cerebro, ética, valores...
Pero van hacia su propia autodestrucción, eliminación expontánea.
Bendito Darwin, bendito Russell y bendita paciencia, la nuestra.
Un abrazo de un absorto, pero nunca sorprendido observador de esta decadente realidad,
Jesús B.C.

PD: Como verás, me he permitido ponerte la farola de nuevo en pie. Es mi modesta contribución a este mundo decadente y a tu siempre bienvenido Blog, querido superviviente...

Anónimo dijo...

eso lo ha echo tu mieto