Anoche me complementaron amablemente con una cordial visita mi sobrino Juan C. Perdigones y su amigo F.A.O., abajo inmortalizados en las improntas adjuntas.
Pues bien, el segundo, F.A.O., resultó ser un diletante poeta con una sensibilidad sublime. Sino, deléitense con la lectura de sus dos breves composiciones:

"Amanecer"
I
Canta el gallo,
surge la flor,
se aletarga el grillo
y canta el ruiseñor.


II
Me queda tu sonrisa
dormida en el recuerdo
cuando me quedo solo
sabiendo que te pierdo.
El corazón me dice
que no podré olvidarte,
que sus latidos suenan
tan solo por amarte.
-Y no te olvidaré,
si decides marcharte
seguro, moriré.
F.A.O.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Otro poeta? Vamos a tener que crear un club.