ODAS LUGAREÑAS

http://www.youtube.com/watch?v=d8kEi1LufR0

El enlace que se muestra arriba corresponde al invento ideado por quien suscribe, a raíz de recibir un presente de aceitunas alorinas, de comer, del olivar de Juan Aguilar, quien, amablemente, fue el autor del expresado presente que motivó mi inventiva para crear este artilugio que, aunque parece y es rudimentario y casero, parte más aceitunas en menor espacio de tiempo que todos los que conozco hata ahora (exceptuando las máquinas a motor o de manivelas) que, por otro lado, cuestan un ojo de la cara; por lo cual, la principal característica del aritilugio en ciernes (pues aún no ha hecho más que comenzar su primera andadura, ahora hay que perfeccionarlo) consiste en la sencillez de su elaboración y la economía de su coste; pues, como se puede apreciar en el vídeo que se acompaña, tan sólo un tarugo,  una vieja plana de enfoscar y varias puntillas, conforman el invento.

Así, pues, cualquiera puede fabricarlo; no hacen falta conocimientos especiales ni la ayuda de ningún técnico para tal función. Igualmente, su manejo no puede ser más sencillo y rápido: puede verse que, encima de cualquier tipo de mesa, en tan sólo unos minutos, se consigue partir un cubo de áloras olivas, sin los contratiempos y posturas que requieren otros artilugios más sofisticados, pero, sin duda, menos efectivos. Además no precisa de cursillos de formación ni de onerosos capítulos de explicaciones de uso para introducirse en su manejo: tan sólo precisa, con el mínimo de energía que se utiliza para este menester, del regocijante impulso de golpear sobre elementos vulnerables, que tanto placer han dado siempre al ser humano, cuando se trata de no recibir uno los golpes.
 Osea, que constituye todo un entretenido juego para niños, cuyo resultado nos proporciona unas olivas prestas para ser endulzadas y que, tras completar su ciclo de elaboración, producirán las delicias en nuestras papilas gustativas durante su ansiada ingesta.

"EL ÚLTIMO ESCALÓN DE LA ESTÉTICA ES LA SENCILLEZ".

Igualmente es aplicable este aforismo al invento en solfa: El último escalón de los artilugios caseros es la sencillez.
E.V.S.