Hay que recortar; conforme, estoy de acuerdo con los recortes porque, si no los consentimos, al final acabará la guadaña cortándonos el cuello a todos. Mas, hay que tener mucho tacto y destreza en este arte de recortar.
Siempre he sabido que, en el vecino pueblo de Ubrique, capital de la marroquinería y la peletería de nuestra comarca, ha sido necesario encontrar en cada fábrica la persona o el obrero idóneo para ejercer el diestro oficio de Cortador, que no es, ni más ni menos, que el trabajador que es capaz de tomar una pieza de piel, recortarla dependiendo de la cantidad y diseño de las piezas que se pretendan fabricar, aprovechándola al máximo, sin apenas desperdiciar retales.
Para dicho menester se requiere una pericia y una experiencia además de una intuición innata que no todos poseemos. Por esa razón, dicho especialista era de los mejor remunerados de su oficio en tiempos de bonanza.
Es un símil que saco a colación a propósito del gran, pero parcialmente erróneo recorte que se está llevando a cabo en la piel de toro con que se representa a España en el mapa peninsular.
Es comprensible que se actúe en este sentido sobre la Sanidad Pública , (aunque dudo subjetivamente si los criterios adoptados por el Gobierno Español son los más apropiados) toda vez que, en mi modo de ver, se está convirtiendo su uso en un alarmante derroche y un abuso manifiesto por parte de la inmensa mayoría de los usuarios, aunque sea a costa del pago previo de las cotas correspondientes, claro, de cada asegurado; quienes, además, cargan con los costes de la innumerable cantidad de los no afiliados que se aprovechan de los beneficios de dicha institución. No me extiendo más en la materia en solfa; ni las que siguen tampoco serán prolijas, para no cansar innecesariamente a mis dilectos lectores.
Lo mismo pienso de la cuestión de las jubilaciones, como ya, anteriormente, he dejado constancia escrita en sendos artículos de mi Blog.
Y, en fin, del grueso de los susodichos recortes, sigo pensando de idéntica manera.
Pero, de la mencionada piel de toro, se han desperdiciado muchísimos y valiosos retales, con cuyo alto costo, podrían haberse fabricado valiosas piezas. Mejor dicho: se está recortando (en algunos factores solamente) tan pésimamente que, con los enormes retales como los que constituyen las numerosas pseudoembajadas que, gratuitamente, ostentan regiones, como, por ejemplo, Cataluña, la cual, si no me equivoco, posee más de veinte extendidas por todo el orbe.
¿Para qué narices necesita esta región catalana más representación oficial en el extranjero que la que, constitucionalmente, ya tiene el Gobierno de España, en los lugares más estratégicos y convenientes del mundo ?
No cabe pensar otra cosa que no sea la animadversión que esta Generalidad siente por el resto de sus compatriotas españoles, creándoles millonarios gastos innecesarios, en forma de castigo y de reproche. Pero, reproche y castigo ¿por qué? ¿De qué? ¿Cuál es el mal que le hemos causado nosotros a estos separatistas irracionales? Yo les daba la independencia; lo mismo que a los vascos; pero con todas sus consecuencias. Bueno…
Otro retal de los más aprovechables –y reflexionen sobre lo que a continuación expongo aunque parezca descabellado- es el Ejército Español. ¿Cuál es el servicio que le presta a la amada Patria española? ¿De qué pueden protegernos nuestros bravos militares? ¿Cuáles son las imperiosas misiones más destacadas ejecutadas en la actualidad? Pues es muy probable que se me tilde de que en este aspecto viva inmerso en la más completa inopia, posibilidad a la que yo estoy abierto si se me demuestra lo contrario.
Mas, en cuanto a defensa se refiere, recordemos la invasión dela Isla de Perejil, llevada a cabo por el Gobierno del vecino Marruecos que, de no ser por la tácita influencia diplomática que, ante las autoridades marroquíes hizo en nuestro favor la Presidencia norteamericana, ya llevaría tiempo excluida de los mapas de las ínsulas hispanas la citada isla. Porque hay que tener en cuenta que, en materia de ejército y armamentística, el vecino país nos supera ampliamente; y, en cuanto a determinación, recuérdese la hostil maniobra desarrollada para ocupar el Sahara, denominada Marcha Verde, la cual culminó con un éxito rotundo a favor de Marruecos, ante la impasibilidad atónita de los españoles y la total inoperancia de nuestro disciplinado ejército.
Mas, en cuanto a defensa se refiere, recordemos la invasión de
Estoy convencido que, si en la actualidad decidieran ocuparnos por el mismo procedimiento, lo harían sin la mayor dificultad, y con la masiva colaboración de los compatriotas que ya invaden media España.
Y, en cuanto a lo que a misiones se refiere, si éstas consisten en enviar tropas españolas a sacrificarlas inútilmente a los países del Magreb, de forma gratuita, ustedes dirán… No es que de ello pretendiésemos obtener toneladas del preciado crudo, que, por otro lado, tanto nos cuesta adquirir en las estaciones de servicio actualmente; pero, tampoco recibir a cambio de dichas misiones inmotos cuerpos o cadáveres de soldados españoles que han ocasionado mares de lágrimas, dolor y aflicción, entre los familiares de dichos desdichados y de la demás población española, por muchos laureles y medallas que, a título póstumo, hayan recibido durante el proceso del acto religioso In Artículo Mortis.
Andorra, al igual que otros países, sobreviven sin traumas ni conflictos bélicos a pesar de carecer de ejército, ahorrándose la ingente fortuna que se precisa para mantener a éstos.
Otro importante recorte, minimizado por la tijera gubernamental, es el de los sindicatos y la patronal, el (20%) sólo se han atrevido a recortar en esta parte de la piel. Pero, ¿En qué país se paga entre todos unos servicios que consumen unos pocos? Deberían sufragar todos los gastos sus afiliados, ¿no? Yo, al menos, encuentro anormal y surrealista que debamos pagarlo entre todos. Sobre todo, en el ecuador de la crisis en que nos encontramos inmersos.
Resulta exactamente igual que
También habría que actuar con extrema urgencia, en ese sentido, contra los miembros pertenecientes a la ‘artistología’. No me explico como se puede seguir subvencionando a todo un mundo cinematográfico español, que apenas cuenta con seguidores de sus vacuas representaciones y films, cuyos escasos fans pagan religiosamente sus entradas cuando deciden acceder a una sala de cine a visionar cualquier película.
Además, ¿no se consideran artistas?, pues que vivan del beneficio que les reportan sus actuaciones. Es que es normal. ¿Cómo pueden estar ocurriendo estas cosas tan aberrantes, incluso dentro de la tremenda deflación que estamos sufriendo todos los españoles? Además, hasta lo dice el refrán: “Del cielo para abajo/ cada cual vive de su trabajo”.
En breve veremos suprimir todas las ayudas y subvenciones que se libraban para el campo por parte de Europa; ¿por qué?, porque no quedan fondos económicos ni razones que justifiquen que, por ejemplo a la terrateniente duquesa de Alba, le caigan del cielo docenas de millones en concepto de subvenciones en función de las innúmeras y ubérrimas fincas y latifundios que posee, a lo largo y ancho del territorio español. ¡Que no queda dinero! ¡¡¡Que no hay!!!
Pues utilizando el mismo procedimiento con el que Europa o la C.E .E. piensa poner en marcha para la supresión de las ayudas al campo, bien puede emular nuestro flamante Gobierno dicha actuación en este sentido para con todos los conceptos y elementos expresados.
Estamos como siempre: Aunque hay mucha más piel que recortar y cuero mucho más duro, me molesta aburriros con mis exaltadas elucubraciones, y quiero concluir con un quinteto de mi autoría.
Está la cosa tan mala
por 'mor' de esta crisis fiera,
que ya no venden siquiera
picos, ni azadas ni palas.
Sólo se venden tijeras.
1 comentario:
Yo no recortaría en:
Educación: Nos jugamos la formación de la sociedad del futuro.
Prevención: de embarazos no queridos, de consecuencias del tabaco, del alcohol, de conducir bajo efectos de sustancias nocivas.
Carreteras y guardaraíles.
Sanidad.
Protección: a las mujeres maltratadas, a los niños, a los ancianos, a la gente desprotegida.
Investigación: Es muy penoso ver como nuestros científicos se tienen que ir fuera de España.
Cultura: un pueblo sin cultura es un pueblo que jamás sabrá quien es.
Mi programa de recortes te lo diré otro día...
Un abrazo.
Publicar un comentario