Esta mañana quedamos en irnos al Albarracín a caminar el ilustrísimo señor don Antonio Ramírez, otros y el amigo Pepe Román, a quien han adoptado en Chile, con la condición de que, sólo tolerarán su estancia allí, mientras se encuentre en perfecto estado de salud; por eso se halla entre nosotros en la actualidad, porque se le ha complicado una hernia y lo han enviado a que nuestra Sanidad Pública lo repare; y, si queda bien, volverá a las Américas, donde le harán un exhaustivo‘reconocimiento’ por las partes más pudendas, que es donde se esconde su patía, y si lo supera, de nuevo será bien recibido en el país austral de Chile, y, por segunda vez, padeceremos largo tiempo su dolorosa ausencia. Así que no sabemos bien si desearle un buen estado de salud imperecedero, o que de vez en vez se sienta afectado de alguna pequeña dolencia, para que nos lo devuelvan otro poquito y hacernos compañía.
En fin, como no prosperó lo de ir a caminar, nos fuimos de copas y, por lo que pueda ocurrir, lo he inmortalizado mientras recorríamos algunos bares ingiriendo alguna consumición.
1 comentario:
Sólo desearle a Pepe Román un pronto restablecimiento y que no abandone tanto a los viejos amigos bosqueños.
Un abrazo.
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