PERFIL DE GRAZALEMA



La localidad de Grazalema, perteneciente a la provincia de Cádiz, ubicada en la zona màs occidental de la Cordillera Subbética, es una de las más bellas y señeras de toda la geografía de la llamada “Ruta de los Pueblos blancos”. El gentilicio de los habitantes es grazalemeños. Su altitud sobre el nivel del mar de Alicante es de 812 metros. Su demografía rebasa los 2.290 habitantes. La climatología se caracteriza por su profusa pluviosidad (2.220 L/. m2. de media anual), dándose la circunstancia de un registro histórico con la friolera de 4.374 en el año 1.963, lo que la convierte en la población más lluviosa de todo el territorio español; además abundan las nevadas, dada su expresada altitud, cuando, en tiempos lluviosos, descienden oportunamente las temperaturas.
El titánico macizo que constituye la Sierra del Pinar tiene su pico más alto en El Torreón, cuya altitud está datada en 1.654 metros; el Cerro de San Cristóbal, cuya altitud está calculada en 1.555 metros es la segunda y más importante de sus cúspides. Es como si representara una ingente Torre del Homenaje para defensa de Grazalema. Una escabrosa vereda atraviesa sus cumbres de este a oeste, que une Grazalema con Benamahoma bastante transitada por turistas andariegos y senderistas del lugar.
Los núcleos de población vecinos son: Las pedanías La Ribera de Gaidóvar y Benamahoma. El Bosque, Zahara y Villaluenga del Rosario son los municipios más cercanos.

Tan poderosos son los atractivos de esta formación orográfica que ha sido galardonada o distinguida con meritorios títulos como los que siguen: Reserva de la Biosfera, Decano de los Parques Naturales de Andalucía y forma parte de la Carta Europea de Desarrollo Sostenible.


FIESTAS Y ACONTECIMIENTOS CULTURALES

Grazalema es prolijo en fiestas y en eventos de tipo cultural; están las fiestas en honor a Nuestra Señora La Virgen del Carmen, El Toro de Cuerda, Las Fiestas Mayores y la de La Virgen de los Ángeles. Además, son famosas sus ya tradicionales Tardes de Tertulias Literarias, Lecturas Poéticas y concursos de cuentos. “Por cierto, los ganadores son de una calidad inmejorable” .


Recientemente ha tenido lugar el nacimiento de una nueva festividad en honor al legendario José María el Tempranillo, en la que se han representado eventos de su persona acontecidos aquí, con una acogida por parte de los visitantes y nativos, extraordinaria. Es de suponer, a juzgar por el éxito obtenido, que en lo sucesivo continuarán dichas evocaciones al insigne bandolero, a quien le compusieron una especie de “corrido” que cantaba: “Ha muerto José María/ladrón honrado y valiente/que daba a la pobre gente/lo que al rico sustraía”.
Los Moros y Cristianos, famosísima representación, escenificada por los lugareños, de batallas y escaramuzas que acontecían durante la Reconquista entre guerreros de ambos bandos, se celebra en Benamahoma durante las fiestas en honor a su Patrón S. Antonio de Padua.





En La Ribera de Gaidóvar resulta muy entrañable la romería en honor a S. Isidro Labrador…
Antaño se prodigaban diversas advocaciones: a nuestra Señora de la Aurora; San José; nuestra Señora de la Encarnación y la Virgen de los Ángeles. Como consecuencia de dicho evento religioso se erigió una iglesia a cada santo venerado; es el motivo y el origen de la hermosa proliferación de templos erigidos en éste bello municipio gaditano.



T I E M P O S P R E T É R I T O S Y P R E S E N T E S


En el pasado, la principal industria la constituía las fábricas de sus famosas mantas, de las que son mudos testigos las ruinas de los Batanes del Majaceite, la explotación del ganado ovino, cabrío y, en menor cuantía, el porcino y una rudimentaria explotación agropecuaria. En la actualidad es el profuso turismo que visita la ciudad la industria que más destaca, (41.100 visitantes por año), a cuyo socaire se han levantado hoteles, albergues y numerosas viviendas de alquiler que hacen las delicias de sus moradores por la calidad, la comodidad y el confort que se goza durante su confortable estancia en dichos lares. Además han proliferado numerosos albergues, hoteles, bares, tabernas y mesones de la más agradable y acogedora tipología que constituyen un incremento importante de la mano de obra y comportan una riqueza sin precedentes para la ciudad.


De los mayores encantos que pueden disfrutar los más andariegos es de su variopinto entramado de bellas rutas jalonadas en grandes áreas por quercus de todo tipo y abundante flora mediterránea, holladas antaño por bandoleros, que deleitan al “animal” más urbano, como es la fluvial que discurre a una y otra orilla del río Majaceite uniendo, entre trinos y aleteos de ruiseñores, petirrojos, mirlos, zorzales…, según la época del año, la aldea de Benamahoma y el paradisíaco pueblo de El Bosque, denominada Ruta Río Majaceite (El Bosque-Benamahoma). La Ermita de la Garganta es un lugar sin parangón. Dicho lar no sé describirlo con palabras. Para saber que no se está soñando hay que visitarlo y, el pellizco sobrecogedor que en todo el cuerpo se siente una vez situado en esta gruta colosal, despierta de avidez toda la anatomía que envuelve nuestro ser. Una vez sobrepuest@s, nos puede llevar desde allí un sendero trazado en eses a un maravilloso lugar que posee la virtud de retrotraernos a lo más remoto e inimaginable del Planeta Tierra: EL PINSAPAR. Se puede asegurar con toda legitimidad, que los enormes abetos que conforman aquel increíble bosque, alimentaron
con sus hojas filiformes a saurios y otras herbívoras especies antediluvianas.



Si se elige la ruta del Salto del Cabrero, el camino discurrirá entre riscos y peñascos calcáreos tan sugerentes como cumulonimbos de plata. Apreciaremos desde sus altitudes una bella y gran profusión de pueblos, ciudades y, hasta la misma Bahía Gaditana si el día es claro y despejado. ¡Una maravilla!
Como esas están la de ruta de Ascensión al Reloj y al Simancón; Travesía del Pinsapar; Travesía integral de la Garganta Verde. Y, así, un largo etcétera de caminos forestales repartidos a todo lo largo y ancho de nuestro hermoso e interesante Parque que nos llevan hasta el confín más apartado y recóndito de su bello territorio.

P R E H I S T O R I A

Son cuantiosos los vestigios arqueológicos de actividad humana prehistórica encontrados en diversos lugares: Objetos y utensilios testimoniales de Iberos, Celtas…, mas los más notables asentamientos hay que fecharlos en tiempos de la colonización romana del Mediterráneo. Con la expansión romana promovida por Escipión surgió la villa de Lacilbula en la Loma de Clavijo. Se vincula el nombre primigenio de esa población al antiguo nombre que recibía el río Guadalete, río Cilbus. Entonces todo el recinto se encontraba fortificado merced a que eran de tipo residencial las numerosas viviendas construidas.

Después, los ocho largos siglos que durara la ocupación musulmana hasta que los Reyes Católicos, con don Rodrigo Ponce de León al frente de las principales legiones de sus tropas, vencieron a los descritos musulmanes en la Guerra de Granada, no solo han quedado vestigios árabes de todo tipo, sino, que, además, nos dejaron lo más intrínseco de sus costumbres, su lengua y su cultura. Hasta tal punto, que el propio nombre de la ciudad en cuestión renace con etimología musulmana : Gran Zulema, según algunos historiadores, y Bena Zulema según otros. Posteriores estudios realizados competían, en cierto modo, con ambos nombres asegurando que era Bella Zulema como realmente se llamó la ciudad. Como se verá, aunque existan exiguas controversias, todos llevan un enorme parecido entre sí. Evidentemente, el río Guadalete, como su propio nombre indica, también fue rebautizado por los árabes.

E.V.S.

PD: Agradezco la deferencia de ilustrar este artículo con sus imágenes a Juan José Benítez Beteta, nacido en El Bosque y vecino de Grazalema que se prodiga con una inigualable técnica fotográfica y arte evidente.

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